Con la llegada del frío vuelven las intoxicaciones por monóxido de carbono, un problema que afecta a unas 40.000 personas cada año en Argentina y causa alrededor de 200 muertes.

Ante las bajas temperaturas, muchas personas ponen en funcionamiento sus equipos de calefacción a gas y esto ocurre, a veces, sin la previa revisión necesaria por parte de un gasista matriculado, lo que lleva a desconocer el estado del artefacto.

Además, en muchos hogares -sobre todo en familias de escasos recursos- se utilizan el horno y hornallas para dar calor en jornadas de marcas térmicas muy bajas como las que se registran esta semana en gran parte del país.

“La intoxicación por monóxido de carbono puede afectar a más del doble de las personas que se diagnostican con la enfermedad. Es un problema grave que los especialistas advierten que se subestima y que, de hecho, se reporta menos de la mitad de los casos, ya que las manifestaciones no son específicas y se las suele confundir con otras enfermedades”, comenzó a explicar el jefe de Toxicología del Hospital de Clínicas de la UBA, Gabriel Arcidiacono (MN 117.135).

Cuáles son los síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono

Todo indica que además de silencioso, el monóxido de carbono es traicionero. Es que, según explicó Dadic, su intoxicación “puede dar una multiplicidad de sintomatología fácilmente confundible con otros cuadros”.

“Desde síntomas leves como dolor de cabeza, astenia o cansancio, fatiga, embotamiento hasta síntomas más graves como puede ser llegar a ser convulsiones, coma o incluso la muerte; todo va a depender, por supuesto de factores como la concentración en el ambiente y el tiempo de exposición”, precisó el especialista.

Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono, para Arcidiacono, incluyen “dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad, confusión, pérdida de conocimiento, convulsiones, marcha inestable, dolor en el pecho, dificultad para respirar y sensación de debilidad”. “Es crucial estar atento a estos signos, especialmente si se está en un ambiente cerrado con artefactos que generan este gas y más aún si son varias las personas con síntomas que se encuentran en el lugar”, sostuvo.

¿Qué hacer en caso de intoxicación por monóxido de carbono?

Según recomendó el especialista del Hospital de Clínicas, “ante la sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, es vital que todos los habitantes del domicilio acudan de inmediato a un centro de salud cercano”.

“Muchas veces solo acuden los que tienen más síntomas y otros se quedan, inadvertidamente, con la fuente y con el riesgo de una intoxicación grave”, aseguró Arcidiacono, quien enfatizó que “el tratamiento temprano puede prevenir complicaciones graves a largo plazo. El oxígeno es fundamental en el tratamiento inicial, y en casos graves, se puede requerir terapia intensiva o el uso de una cámara hiperbárica”.

Y sumó: “Es importante informar a otras personas que hayan compartido el espacio y a vecinos del mismo piso y los superiores, en caso de tratarse de habitantes de un edificio, ya que el monóxido de carbono puede propagarse fácilmente porque tiende a elevarse al ser menos denso que el aire (o sea, más liviano). El seguimiento médico es crucial, incluso después del alta hospitalaria, para asegurar una recuperación completa y evitar recaídas”.

En ese sentido, Dadic enfatizó en la importancia de no subestimar los síntomas ni posponer la consulta médica. “Como los síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono son muy parecidos a los síntomas de la gripe, sobre todo en concentraciones bajas, ante cualquier sintomatología conviene consultar siempre -sostuvo-. Si la persona también tiene algo que se llama narcolepsia, o sea que esté mucho tiempo durante el día con sueño, que se duerma durante el día es otro factor a considerar para realizar una consulta”.

Y tras insistir en que “tanto en síntomas leves como graves hay muchos otros diagnósticos diferenciales en la intoxicación por monóxido”, el experto del Hospital Durand remarcó que “es muy importante estar atentos, tomar todos los recaudos a nivel de la prevención, estar atentos también a la sintomatología y sospecharlo siempre como una posibilidad. Y si incluso el equipo médico que realiza la atención, que a veces por la celeridad no hace una adecuada anamnesis, hacerle saber si en la casa hay estufas a gas o calefones para que lo consideren a la hora del diagnóstico”.

Consejos para evitar una intoxicación por monóxido de carbono

  1. Hacer un buen mantenimiento de los artefactos a gas
  2. Ventilación adecuada
  3. Uso responsable de las hornallas
  4. Cuidado con las salamandras
  5. Usar detectores de monóxido de carbono
  6. Retirar los braseros a la hora de dormir
  7. Calefones, estufas y calderas fuera del baño
  8. Atención con los escapes de vehículos
  9. Encender generadores fuera del hogar