Si midiéramos los alimentos en términos de nobleza, seguramente ubicaríamos al pan en los más alto del ranking. Marida bien con otras comidas y se puede incorporar en cualquier momento del día. Y, además de ser unos de los manjares que nos regaló la gastronomía, es un alimento con mucha historia.

Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial del Pan, una festividad instaurada en 2006 por la Federación Internacional de Panaderos (UIB) para rendir homenaje a uno de los alimentos más antiguos y universales. Esta celebración tiene como objetivo destacar la importancia cultural, económica y nutricional del pan, un producto que forma parte fundamental de la dieta humana desde tiempos inmemoriales.

Su historia que se remonta a miles de años en la antigua Mesopotamia, en lo que hoy es Irak. Se estima que las primeras formas de pan fueron elaboradas por civilizaciones como la sumeria y la egipcia alrededor del 8.000 a.C. Estas primeras versiones eran simples mezclas de cereales molidos con agua, que se cocían sobre piedras calientes.

Con el paso del tiempo, los egipcios perfeccionaron la técnica y fueron los primeros en incorporar la levadura, lo que dio lugar a un pan esponjoso y más cercano al que consumimos en la actualidad. Este alimento, esencial en las dietas de diferentes culturas, se expandió por todo el mundo, y Argentina no fue la excepción.

La influencia europea y el arraigo cultural

En Argentina, el pan tiene un vínculo profundo con la identidad cultural y las tradiciones familiares. Este arraigo se debe, en gran medida, a la influencia de los inmigrantes europeos, principalmente italianos y españoles, que llegaron al país a finales del siglo XIX y principios del XX. Estas oleadas migratorias trajeron consigo recetas, técnicas y costumbres que se incorporaron rápidamente a la vida diaria de los argentinos.

Las panaderías, íconos de los barrios en todo el país, destacan por su oferta variada y pensada para cualquier paladar. Hay lugar para todo tipo de pan, desde el clásico pan francés y las baguettes hasta el tradicional pan de campo. Además, están las facturas, una joya de la panadería argentina, con delicias como las medialunas, vigilantes y cañoncitos, que forman parte del día a día de las familias. El pan es protagonista en cada comida, y no es raro que, aún hoy, sea común pasar por la panadería a buscarlo recién horneado para el almuerzo o la cena.

El pan en Argentina tiene un rol destacado en varias de sus tradiciones más arraigadas. Uno de los momentos más emblemáticos es la merienda o el desayuno, donde el pan -acompañado de manteca, dulce de leche o mermelada- y las facturas son los aliados perfectos del mate. El mate y el pan funcionan como un nexo social que reúne a amigos y familiares en torno a una mesa o en cualquier rincón de la casa.

Otro escenario donde el pan cobra protagonismo es en el asado, la comida más representativa de la gastronomía argentina. En este contexto, el pan es un acompañamiento clave, ya sea en forma de “choripán” -un sello argentino- o como parte de la picada previa al plato principal.

El boom de la masa madre

En los últimos años, la discusión sobre las intolerancias al gluten tomó mayor relevancia. Gracias a los avances en la medicina y la tecnología, hoy es más común identificar y tratar afecciones relacionadas con el gluten, como la celiaquía. A esto se suman cambios en los procesos industriales y ambientales, que contribuyeron a la aparición de diversas intolerancias alimentarias. En este contexto, el pan de masa madre se posicionó como uno de los favoritos por sus múltiples beneficios para la salud. Este producto milenario, con un proceso de fermentación natural, ganó terreno en la mesa de los consumidores que buscan opciones más saludables.

Los panaderos no se quedaron atrás y, conscientes de las ventajas de la masa madre, la incorporaron en sus recetas. Según el informe Taste Tomorrow de Puratos, una empresa que analiza tendencias alimentarias a nivel global, tres corrientes destacaron en la industria panadera durante el último año, todas alineadas con la salud:

  • Productos plant based
  • Masa madre y bienestar digestivo
  • Alimentos naturales y orgánicos