Las prendas blancas suelen perder su color brillante con el tiempo, y las manchas amarillas, especialmente en áreas como el cuello y las axilas, son una de las principales causas. Estas manchas se deben a la acumulación de sudor, aceites de la piel y residuos de detergentes.
Cómo sacar manchas amarillas de la ropa blanca
- Para tratarlas, mezcla bicarbonato de sodio con jugo de limón y un poco de agua para crear una pasta.
- Frota esta mezcla en las áreas afectadas, deja actuar por 15-20 minutos y luego enjuaga con agua fría.
Este truco es efectivo y seguro para muchos tipos de tela.
Otra opción natural para aclarar la ropa blanca es el vinagre blanco, que ayuda a disolver manchas y malos olores. Al añadir media taza de vinagre en el ciclo de lavado o remojar la prenda en una solución de vinagre y agua tibia, puedes devolverle el brillo perdido. Si prefieres potenciar la acción, usa peróxido de hidrógeno en lugar de vinagre, pues es un blanqueador suave que puede aclarar sin dañar la tela.
Para evitar la reaparición de manchas, es útil lavar las prendas blancas en agua fría y evitar mezclarlas con ropa de color. El secado al sol es también una excelente ayuda, ya que los rayos UV actúan como blanqueadores naturales. Con estos métodos caseros, no solo puedes devolverle el blanco radiante a tu ropa, sino también mantenerla impecable por más tiempo.