Si bien es cierto que en la mayoría de las casas las piletas tienen las formas clásicas, rectangular o redonda, en la actualidad se impone una nueva tendencia que va ganando terreno en los hogares modernos.

Se trata de la llamada piscina laguna, que cuenta con un diseño estético y amigable con el medio ambiente. Su particularidad principal es su forma, ya que se diferencia completamente de las tradicionales.

Cómo es una piscina laguna: las características

Estas alternativas a los modelos clásicos cuentan con una forma irregular y curva, que simula el aspecto de una lago o una playa natural. No tienen bordes definidos como las convencionales, lo que brinda una sensación de suavidad y más natural.

En la mayoría, se suelen incorporar rampas progresivas en lugar de escaleras, para que la entrada al agua sea más calma.

Además, una de sus principales características es que suelen ser diseñadas con piedras, arena compacta o revestimientos con colores tierra a sus bordes para que se integre con el paisaje. Como adicional, se le agrega vegetación natural o plantas tropicales para realzar todo el resto.

En muchas ocasiones se suelen agregar cascadas pequeñas a su alrededor o fuentes para darle un toque exótico.

Una alternativa amigable con el medio ambiente

Se emplean sistemas ecológicos de filtración para mantener el agua limpia, sin necesidad de productos químicos agresivos. Algunos diseños también incluyen bombas que simulan corrientes suaves, creando un efecto relajante.

También, se trata de una propuesta perfecta para todas las edades, ya que su profundidad suele ser progresiva.

Ventajas de las piscinas laguna

Personalización total: Se adaptan a cualquier espacio y estilo.
Ecológicas: Utiliza menos productos químicos y energía en comparación con las piscinas tradicionales.
Valor estético: Transforman el patio trasero en un oasis privado, aumentando el atractivo y valor de la propiedad.