Decidir qué tipo de piso tendrá la casa o el departamento es todo un tema. Si al pasar por las múltiples opciones la decisión son los cerámicos también hay que hilar fino para ver cuál es el que más conviene según las necesidades de los habitantes y los lugares de tránsito de una vivienda. En primer término se deben conocer a fondo los dos grandes grupos de cerámicos: esmaltados y porcelanatos.
El primero está elaborado a base de arcilla que puede ser de color blanca o colorada. Esta base se recubre de un esmalte brillante o satinado. Generalmente se presenta en formatos chicos, aunque en los últimos años se lograron formatos más grandes.
Son, por ahora, los más usados porque su costo es más reducido. Se suelen
utilizar en pisos y revestimientos para baños y en sectores donde no hay mucho tránsito de gente. Las dos ventajas más destacables de este tipo de cerámicos es su variedad de colores y su facilidad de colocación.
Su pariente cercano, el porcelanato, se compone de una base de arcilla refinada mezclada con feldespato y cuarzo. La temperatura de cocción es tan alta para este tipo de cerámicos que logra alta resistencia, baja porosidad y amplia tolerancia a los impactos.
Se puede hablar de dos tipos de porcelanatos: los compuestos por una sola masa y los esmaltados. Los primeros tienen mayor resistencia al desgaste porque su base y superficie están compuestas por el mismo material. Los segundos son, en cambio, los que tienen una base porcelánica y su superficie está recubierta por distintos esmaltes de alta resistencia. Las variaciones en cuanto a la estética son muy amplias: tipo de mármol, granito, piedra, metal, colores plenos, entre otras tantas. Las superficies puede ser naturales, satinadas, semipulidas rústicas y pulidas.
Actualmente es la opción recomendada ya que se trata de un producto que puede adecuarse a todos los usos, desde el hogar hasta el comercial o industrial.
Claro que una vez que se conocen todos estos detalles más los que brindan las casas especializadas, se debe tener en cuenta en que lugar será colocado ya que a mayor tránsito de personas habrá más desgaste y, por consiguiente, será necesario colocar uno de alta resistencia.
Otro detalle sumamente importante para no perder la inversión es analizar la superficie sobre la cual será colocado ya que tiene que ser plana y compuesta por material apto para recibir este tipo de material.
La colocación debe realizarse con adhesivos adecuados según el material que se haya elegido. Hay distintos tipos de pegamentos en el mercado para cada uso específico: adhesivos para cerámica esmaltada, para porcelanatos chicos y para grandes piezas. En esto no puede haber error si se elige con el asesoramiento del personal de la casa especializada.
El material debe ser empastinado con pastinas adecuadas según el uso y debe respetarse la junta entre pieza y pieza.
Un consejo de los especialistas en el tema es que se debe realizar una limpieza post colocación con productos compuestos por detergentes a base de ácidos. Esto sirve para quitar restos de materiales como cemento, adhesivos, pastinas, pintura, y restos de materiales en general. Es muy importante que se usen correctamente estos limpiadores según la superficie a limpiar, ya que hay productos que pueden dañar al cerámico. Hay que elegir los específicos para cerámica esmaltada o para porcelanato, según el caso.
Después de usar estos limpiadores, hay que enjuagar la superficie con abundante agua. En cuanto a la limpieza cotidiana, es realmente muy simple, ya que se requiere únicamente un paño y cualquier líquido desengrasante. No es recomendable usar ceras, aceites o similares.
Cuando se encuentran manchas específicas que no se logra eliminar, como por ejemplo una de vino, café o grasa, se pueden utilizar limpiadores especiales para cada tipo de mancha que se aplican, generalmente, diluidos en agua.
Fuente: Espacio Living
