Cuando se hace público el nuevo estado de soltería llegan numerosas opiniones y consejos con las mejores intenciones. Básicamente, hay dos posturas. Una que sugiere un periodo de duelo, descanso y reflexión para desmenuzar los por qués y analizar en detalle las causas, para evitar volver a tropezar de nuevo en la misma piedra. Otra teoría se deja llevar más por el dicho: “Un clavo saca otro clavo”.
"Después de un proceso de separación surgen muchas inseguridades tales como: ¿voy a rendir bien en la intimidad con esta nueva persona?, ¿voy a ser capaz de sentir placer en las relaciones?, ¿voy a lograr tener un orgasmo?”, plantea la experta en sexualidad y directora del Centro Miintimidad, Odette Freundlich.
“Por la ansiedad, puede ocurrir que se dé poco tiempo para el primer encuentro íntimo y tal vez la mujer no va a tener la lubricación suficiente y puede experimentar dolor en la penetración o eventualmente no va a alcanzar el orgasmo”, explica.
En la práctica
En la Universidad de Missouri, Lynne Cooper realizó un estudio sobre motivación y conducta después de una ruptura amorosa con 170 estudiantes que acababan de finalizar una relación sentimental duradera. En el primer mes de investigación encontró que un 35 por ciento de la muestra había recurrido al sexo como estrategia para combatir la tristeza y olvidar al ex; y un 25 por ciento de este grupo había utilizado el sexo como venganza hacia su antigua pareja.
El resultado fue el esperado, los estudiantes que no habían tomado la decisión de poner punto final a la relación (es decir ‘los dejados’) mostraban mayor propensión a ese sexo “de repuesto” debido a la carga de ansiedad ocasionada por la ruptura. Sin embargo, fue más curioso que los estudiantes que optaban por el sexo para superar la ruptura continuaban saltando de pareja en pareja incluso cinco meses después del final de relación.
Según las conclusiones de la investigación, el sexo no cura un corazón roto. De hecho, la psicología lo tipifica como conducta desadaptativa para enfrentarse a la ansiedad, el sentimiento de soledad y abandono causados por la ruptura. Incluso, en algunos casos se corre mayor riesgo de quedarse anclados en el dolor y en la relación con el ex.
“Lo ideal es que los encuentros sexuales vayan combinados con afecto, cariño y respeto, además de aprender a ser responsables de nuestro propio placer, para poder guiar a nuestra pareja”, resalta Freundlich, la especialista en sexualidad.