Si sos demasiado curioso puede que alguna vez te hayas metido en algún lío, o si te embriaga la ansiedad quizá hayas perdido los papeles ante algún proyecto inminente que se te tocara afrontar. Son rasgos de personalidad que no siempre resultan agradables pero que quizás a partir de ahora asumas de otra manera, cuando sepas que son dos de las señales que demuestran un coeficiente intelectual mayor que la media.
La inteligencia o Coeficiente intelectual (CI), como también se le conoce, no consiste en el conocimiento que uno atesora sino en la rapidez con la que se adquiere y comprende nueva información. Varios estudios han encontrado que el CI se fija a una edad temprana y que no aumenta a lo largo de la vida (a diferencia de la cultura general, que podemos nutrir a lo largo de nuestra vida).
Todos ellos coinciden en ese carácter innato de la inteligencia y no dudan en señalar ciertos rasgos comunes que presentan las personas con un Coeficiente Intelectual elevado. ¿Cuántos tenés vos?:
Saben adaptarse a los cambios
La evolución de las especies ha demostrado que solo sobreviven aquellos seres que saben adaptarse a los cambios que hay en el medio. Una persona inteligentes aquella que, cuando llega un giro en sus circunstancias, es capaz de verlo y realizar los cambios que correspondan en su vida para adaptarse a la nueva situación.
Esto abarca campos tan dispares, como la capacidad de relacionarse con nuevas personas cuando cambiamos de aires; la suficiencia como para detectar un problema, profundizar en él y buscar una solución, etc.
Son zurdos
Puede que sea otro de esos rasgos que de pequeño te diera más de un quebradero de cabeza, porque eras el único de la clase que no escribía “normal”. Estudios han demostrado que la zurdera está relacionada con el pensamiento divergente. Esto se refiere a la habilidad única de combinar dos objetos no relacionados para lograr algo nuevo e innovador. Una señal inequívoca de la inteligencia.
Estudiaron música de pequeños
El entrenamiento musical aumenta la inteligencia verbal y la función ejecutiva en el cerebro, es decir, la habilidad que rige la concentración y el autocontrol. En una investigación dirigida por el psicólogo Sylvain Moreno, se sometió a 48 niños de entre cuatro y seis años participaron a un entrenamiento computarizado. Durante una hora diaria, cinco días a la semana y en un mes, la mitad de los estudiantes realizaron un programa musical, mientras que la otra se dedicó a las artes plásticas. Al finalizar el experimento, 90% de los niños que se enfocaron en la música aumentaron su Coeficiente Intelectual.
Empáticos
Saber ponerse en el lugar de los demás es igual de importante que las capacidades respecto a uno mismo. El ser humano es un ser social, que necesita relacionarse con el resto, de modo que por muchas captitudes que se tengan, es imposible que prospere si no cuenta con el resto de personas.
Saber cómo piensan, echar una mano cuando otros necesitan ser ayudados, mostrar humanidad con el resto de personas y saber cuándo es conveniente sacar determinados temas de conversación y cómo hacerlo es una capacidad o virtud de gran valor y un signo de inteligencia.
Curiosos
La curiosidad sirve como camino para llegar a nuevas ideas, pero esta no debe detenerse cuando aparecen, sino que debe seguir avanzando para alcanzar otras nuevas, diferentes o mejores. Sin embargo, la curiosidad sin un trasfondo no sirve de nada. Esta virtud debe ir acompañada de otras, ya que de poco o nada servirá si detrás no hay un sentido, una cuantificación o unos objetivos. Capacidades como el pensamiento, la capacidad de expresión, la autocrítica o la voluntad de cambiar para mejor.
Ansiosos y depresivos
Aunque de primeras resulte difícil pensar que la ansiedad puede ser positiva, hay estudios realizados por expertos en conducta y psicología humana que podrían revelar lo contrario. El psiquiatra Jeremy Coplan estudió pacientes con desórdenes de ansiedad y descubrió que las personas con los peores síntomas tienen mayor Coeficiente intelectual. Otros estudios revelan que las personas ansiosas tienen mayor inteligencia verbal.
Las personas creativas y de alto intelecto suelen tener más facilidad para sufrir problemas mentales como bipolaridad o trastornos depresivos. Seguramente, todos en alguna ocasión hayamos conocido o coincidido con una persona cuya inteligencia se encuentra muy por encima de la media, pero también en su desequilibrio.
Humorísticos
El humor es una cosa muy seria. Seguro que conoces a alguien que siempre tiene una respuesta ingeniosa o le de un giro de tuerca humorística a cualquier situación (o puede que te ocurra a ti mismo). Esto es un síntoma de inteligencia incuestionable. Varias investigaciones han descubierto la fuerte conexión que existe entre ser gracioso y tener una gran inteligencia verbal y razonamiento abstracto. Parece ser que el ingenio es el producto de una mente aguda.
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