Un usuario de X (antes Twitter) publicó una imagen de su almohada y generó un extenso debate en las redes sociales por el color amarillo que lucía. Pero el hombre, lejos de avergonzarse por su estado, defendió el elemento fundamental para conciliar el sueño y generó polémica entre los usuarios
Una persona puede habituarse a utilizar los mismos productos a lo largo de los años, ya sea por su comodidad, por su utilidad o por la costumbre. El problema es cuando se aferra a ese producto durante demasiados años y explota su función al máximo sin renovarlo.
Y uno de los espacios que más necesita recambio es el ambiente del descanso, ya sea las sábanas, frazadas e incluso el colchón. Ya que de caso contrario, los ácaros se pueden apoderar de la habitación y generar problemas en la salud.
Un usuario de X, llamado @largemotorcycle, se animó a ir más allá y mostró con orgullo su almohada amarilla, la cual denota un gran deterioro y uso, en contraste con un colchón blanco.
Debajo de la imagen, escribió: “Mi novia está enojada conmigo porque le he revelado la almohada amarilla. Amigos, estoy seguro de que todos saben que esto es mágico”.
En la caja de comentarios, el hombre redobló la apuesta. “No es mi culpa que la almohada sea amarilla y me conceda el sueño más tranquilo”, continuó.
La publicación tuvo más de 60 mil likes y muchos se pronunciaron con respecto a la imagen. Por un lado, las mujeres a las cuales les pareció una aberración la mugre de esa almohada y, por otro lado, los hombres que avalaron el conservar la “almohada ideal” para descansar.
“Verifique las instrucciones de lavado y rótelas”, “Generalmente, se necesita cuidado especial”, “Te apoyo”, “Esta almohada me ayudó a terminar la escuela de medicina”, “Estas almohadas son perfectas, es como si después de años de uso fuera el molde perfecto para mi cabeza”, fueron algunos de los comentarios que recibió este posteo.
No obstante, la pregunta es, ¿qué causa que la almohada se ponga de ese color? La respuesta es una combinación de factores, pero todo se reduce a la humedad.
A eso se le puede sumar la transpiración humana, la cual se da aunque la persona esté durmiendo y genera ese color tipo azafrán. Además, la saliva y la baba contribuyen en este problema, así como también los aceites naturales de la piel y el cabello, la cual son absorbidas por las sábanas. Eso no es todo, ya que otro factor de este color amarillo pueden ser generadas por las lociones, aceites y cremas que se aplica la persona antes de dormir.
El primer tip para no tener este problema es lavar las sábanas una vez por semana y renovarlas cada un año. Otro de los consejos es bañarse antes de acostarse a la cama, así como también ventilar la habitación. No obstante, el principal tip para que no quede amarilla la almohada es acostarse con el cabello seco porque, según la revista Time, la humedad del pelo puede generar este problema, el cual puede ser una señal de dejadez y suciedad.