En un mes comienza el otoño y algunos de los efectos del verano desapecerán. El bronceado, típico de la época, es uno de los que vale la pena conservar y si es posible prologar en el tiempo. Para los amantes del color, 8 hábitos simples y rutinarios para evitar la palidez.

 

Usar protector solar: siguiendo la recomendación de los médicos de utilizar protector solar para cuidarse de los rayos UV y no sufrir en la piel a futuro, aunque la exposición sea menor es importante aplicarlo en las zonas más sensibles como cara, escote y manos.

 

Exfoliación : se recomienda cada 10 días. Permite que el bronceado dure más tiempo ya que elimina las células muertas sin estropear las capas de la piel. Peelings suaves y cremas limpiadoras ayudan a que esto suceda.

 

Hidratación:  ingerir dos litros de agua a diario. Usar productos hidratantes como gel de duchas, crema, aceites y leches hidratantes. Prestar especialmente atención a las zonas más sensibles como el rostro y boca.

 

Alimentación: las frutas y verduras son grandes aliados: tomate, lechuga, sandía, zanahorias hortalizas, espinacas, damascos, perejil y melón generan una mayor elasticidad en la piel. Estos alimentos estimulan el rejuvenecimiento de la piel y evitan su envejecimiento prematuro.

 

 

Zanahoria, el aliado perfecto: combinado con los más diversos aceites y bronceadores para tomar el sol destaca la zanahoria. Pero, al igual que es de efectiva para broncear, también lo es para mantenerlo.

 

Es uno de los vegetales con más beneficios. Su gran aporte de fibra y otros nutrientes hacen que sea un alimento muy incorporado en los platos. De diferentes maneras, resulta fundamental que esté presente en las comidas, no sólo por darle sabor y hacer más rica una comida (detalle no menor), sino por lo positivo que resulta su ingesta para la salud.

 

La doctora Viviana Desanzo (MN 1.275), licenciada en Nutrición, explicó a Infobae que "todo lo bueno de la zanahoria nace del betacaroteno, que oficia como precursor de la vitamina A para el cuerpo". El betacaroteno es un miembro de la familia de los carotenoides, que son compuestos liposolubles con una gran pigmentación (roja, naranja o amarilla) presentes de forma natural en muchas frutas, cereales, aceites y verduras. Su función es esencial, ya que es la principal fuente de vitamina A y fortalece el crecimiento y desarrollo de una persona.

 

Bálsamos post solares: con efecto prolongador de bronceado, contienen antioxidantes que alargan el color de la piel. Están ideados tanto para la cara como para el cuerpo. Aplicarlo una vez al día.

 

Suplementos de vitaminas:  la vitamina E mantiene la piel nutrida desde el interior. La vitamina A estimula la creación de la melanina, ayudando a mantener un color más duradero e intenso. La vitamina B contribuye a mejorar la capacidad de retención de agua.

 

 

Ducha de agua fría: el agua caliente puede provocar la deshidratación de la piel, y en consecuencia la descamación.

 

Fuente: Infobae