Un buen maquillaje puede ayudar a quitar en un instante algunos años de encima y a borrar los signos del cansancio y la desvitalización de la piel.

 

En esta nota, la profesora en cosmiatría Viviana Bustos  brinda algunos tips y trucos fáciles de poner en práctica y que, además, permitirán permanecer todo el día como recién producida.

 

Atenuar las ojeras y líneas de expresión de los ojos

Con un corrector un tono más claro que la piel lográn disimularse las líneas de expresión más profundas. Para ello, se debe colocar el producto con pincel delineador dentro de los surcos que separan el párpado inferior de la mejilla. Si hay bolsas en ese párpado, lo mejor es colocar polvo compacto mate o sombra marrón sobre el centro de la misma. Si la zona está pigmentada, se coloca corrector de ojeras color piel o especial verde, con un pincel bien finito. Luego, se debe asentar con un polvo mate del color de la piel.

 

Lograr una piel aterciopelada 

El maquillaje compacto mate matiza los brillos que deja la base y da la aparicencia de una mejor textura de la piel. Se aplica con brocha dando delicadas pinceladas sobre la cara, el cuello, el escote y las orejas. En las líneas de expresión, es importante no aplicar demasiado material. Y, si es necesario, eliminar el exceso con una brocha o pincel limpio.

 

Mirada revitalizada

Para suavizar la mirada, lo ideal es delinear los ojos con un lápiz semiblando. Este debe humedecerse con agua su punta redondeada y luego se desliza por el dorso de la mano para que dibuje en forma sedosa y bien definida. Además, las sombras opacas son ideales para disimular las líneas de expresión. En tonos claros brindan luminosidad, oscuros dan un aire de misterio y sofisticación que acompaña muy bien los looks de noche, y los intermedias otorgan calidez. La máscara de pestañas, aplicada en varias capas en la línea superior e inferior, dará la terminación buscada.

 

Bocas bien definidas

 

Marcar el contorno y dar volumen a los labios tienen un efecto rejuvenecedor contundente. Para lograrlo, con el lápiz delineador, se debe definir el arco del labio superior con dos trazos precisos. Luego, continuar el trazado del labio superior hacia cada comisura manteniendo la boca cerrada pero relajada, y repite en el labio inferior, trabajando el centro en forma recta y se continúa luego las líneas hacia las comisuras. Con el mismo lápiz o con otro de un color más claro, debe rellenarse la superficie con el mismo lápiz o con otro de un tono más claro. Adherir con un polvo fijador. Y, con un pincel plano, untar la barra del labial del color elegido, y rellenar el labio superior y el inferior, desde el centro hasta las comisuras, manteniendo la boca abierta y sonriente. Comprimir con un papel tissue entre los labios y se vuelve a maquillar con el pincel por segunda vez, evitando llegar cerca de las comisuras. Para un detalle más brillante, se puede aplicar brillo en el centro de la boca o una sombra oro o plata. El objetivo es mantener más tiempo maquillados los labios.