Ya desde hace un tiempo que la palabra challenge -o desafío en español- copó las redes sociales con miles de retos se pusieron de moda y una gran cantidad de internautas se sumó a ellos.
Los youtubers e instagrammers fueron los encargados de llevar cada desafío a los distintos países. Se sumaron celebridades y políticos que ganaron algunos puntos de popularidad con esta gracia.
Algunos retos estuvieron acompañados de un fin solidario como fue el caso del #icebucketchallenge o "desafío del baldazo de agua helada" que fue parte de una campaña publicitaria para concientizar sobre la esclerosis lateral amiotrófica.
Otros, fueron impuestos solamente por diversión de los espectadores -estamos seguros de que la gracia es sólo para los internautas, porque se nota que la mayoría de los protagonistas no lo pasó muy bien-. Te mostramos los peores desafíos de este año:
#RUNNINGMANCHALLENGE
Consiste en bailar como si estuvieses corriendo, pero con las piernas cruzadas y mucha onda, al ritmo del clásico del R&B noventero My Boo, de Ghost Town DJ’s.
Fue popularizado por los jugadores del equipo de básquet de la Universidad de Maryland, Estados Unidos.
#DESAFÍODELCHOCLO
La consigna es comerse un choclo incrustado en un taladro en funcionamiento. Algo muy peligroso que no siempre termina bien. Muchos no se animaron luego de ver el video de la joven que perdió su cabello por culpa de este desafío.
#BOTTLEFLIP
Si tenés hijos adolescentes seguro que lo conocés. El desafío de la botella es un hit en las escuelas, clubes, cumpleaños y pijamadas. Hace un tiempo lo vimos hacerlo a Facundo Campasso.
Consiste en lanzar una botella con agua al aire e intentar que caiga parada. Cuando uno ya tiene la técnica dominada hay valientes que lo hacen sobre pelotas de fútbol, sobre otras botellas o más complicado con sillas. Por las dudas, no lo intenten en casa.
También surgió en Estados Unidos, donde parece que la gente tiene tiempo de ocio suficiente para pensar estos retos. Fue en el marco de un concurso de talentos en una escuela de Charlotte, Carolina del Norte. Se popularizó en Twitter y luego muchas personas comenzaron a imitarlo.
#FIGHTTHEAIRCHALLENGE
Así de tonto como suena, pelear con el aire o con una persona imaginaria es otro de los desafíos que se puso de moda. Lo más gracioso es que no siempre se gana. Esta abuela lo demuestra como nadie:
Se popularizó en octubre, pero no se sabe muy bien dónde surgió la propuesta.
#100LAYERSCHALLENGE
Ya habíamos hablado sobre el desafío de las 100 capas de maquillaje. Pero este es más abarcativo, consiste en ponerse 100 capas de lo que sea: ropa, esmalte, maquillaje, labial, medias, etcétera.
Lo hizo famoso la youtuber de belleza SimplyNailogical, quien pasó más de 15 horas colocándose capas y capas de esmalte. El gran inconveniente viene cuando uno tiene que deshacer lo logrado.
#QUÉHAYENMIBOCA
Un desafío para los valientes. Consiste en tapar los ojos del participante e introducir algo en su boca para que adivine de qué se trata, valiéndose sólo de la boca. No es necesario que sea comestible. Siempre hay que tratar hacerlo con gente que nos quiera, entenderán por qué.
Es uno de los pocos con hashtag en español porque se popularizó este año en España y Latinoamérica.
#HAYTRIC
Un desafío complicadísimo, consiste en lanzar una gorra y que quede colocada en la cabeza de un compañero. Cada uno irá adquiriendo su técnica.
Este desafío comenzó en 2011 pero se viralizó este año de la mano de youtubers españoles y latinoamericanos.
#MANNEQUINCHALLENGE
A este desafío lo viste hasta en la sopa. Se popularizó tanto que fue protagonista de las elecciones de Estados Unidos, de recitales de rock y hasta de rescatistas de la Defensa Civil Siria, sí así como lo lees.
Consiste en quedarse quieto como un maniquí mientras la cámara graba la situación. Sería como un “baile de las estatuas” sin música.