El estado anímico de las personas puede estar vinculado a muchas variables con las que hay un contacto diario: las personas del entorno, obligaciones laborales o académicas, situaciones personales o familiares, pero también de factores externos -con los que también lidiamos día a día- y uno de ellos es el clima.
En forma intuitiva, suele asociarse un día soleado a la alegría y bienestar, a actividades o paseos al aire libre o a una mayor vida social. Mientras que la lluvia y el frío simbolizarían sensaciones de melancolía, soledad o hasta tristeza que puede persistir durante días o un tiempo más prolongado. Las personas que cambian de estado de ánimo dependiendo de la temperatura que se registre, reciben el nombre de meteorosensibles.
Las personas ‘meteorosensibles’ son capaces de sentir que habrá un cambio en las condiciones climáticas debido reacciones experimentadas en su cuerpo. Lo que no significa que la tarea de los meteorólogos sea en vano, sino que podría existir una relación entre la variación en las temperaturas y las reacciones que el cuerpo es capaz de experimentar.
Investigadores de tres universidades alemanas desarrollaron un estudio, publicado en la revista Emotion, que señaló que las variaciones climáticas no generan un gran impacto en aquellas personas con un ánimo positivo. Sin embargo, no pasaba lo mismo con los individuos que mostraban una actitud más decaída.
Luego de entrevistar a diario a alrededor de 1200 voluntarios, se reveló que las bajas de temperatura, la lluvia, o ausencia de sol afectaron a los encuestados con un estado anímico negativo. "Mientras más importantes sean los cambios bruscos de temperatura y humedad ambiental, más alteraciones provocarán en el sistema nervioso", señalaron los autores del trabajo.
Algunos consejos para los meteorosensibles
Ir a descansar temprano.Aunque no tengas sueño, al acostarte descansás el cuerpo. Eso sí: nada de ponerse a ver televisión desde la cama hasta tarde. La luz que emite la tv molestan bastante y pueden generar doloroes de cabeza.
Hacer ejercicio moderado.Es claro que, por la sensibilidad ante el cambio climático, no realizarán actividades con un desgaste físico importante. Sin embargo, es bueno no dejar de hacerlas aunque tu esfuerzo no sea demasiado grande. Una caminata tranquila podría ayudar a relajarte y a que, a la noche, puedas descansar más y mejor.
Cuidado en las comidas. Algunos alimentos, en una persona meteorosensible, puede aumentar el dolor de cabeza. Por eso, se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas, café, chocolate, embutidos y comida rápida. Se recomienda seguir una dieta saludable y que el consumo sea en cantidades moderadas.