Las tendencias en las redes sociales son diversas y se imponen de un día para otro. Pero la cuestión recae en que no todas ellas son sanas. Muchas han terminado en accidentes con adolescentes en el hospital. Hoy en día, la moda está puesta en utilizar brackets falsos, una tendencia que puede afectar seriamente las dentaduras.
Muchos jóvenes de Argentina y España la han adoptado. Es inexplicable ya que, quienes hayan usado brackets, sabrán la incomodidad y el dolor que genera tener esas piezas de metal atadas a los dientes. Y no sólo es eso, sino que habitualmente los aparatos dentales suelen necesitar un “service” una vez al mes para ajustar las piezas de metal.
Los dientes son una de tantas partes en nuestro cuerpo que necesitan la supervisión de un especialista. Los brackets se ponen bajo el control de un profesional y por eso es tan preocupante esta nueva moda que comenzó en España y amenaza en la Argentina.
Los especialistas afirman que, a diferencia de los lentes sin aumento que no generan consecuencias, los brackets falsos pueden conllevar diversos peligros para la salud bucodental. Además, estos aparatos se pueden comprar por Internet, en centros de estética o incluso hay una gran cantidad de tutoriales en las redes sociales para hacerlos de forma casera con elementos que se pueden encontrar en el hogar, del estilo de alambres, clips o broches, y aquí están los riesgos.
Si uno bucea en TikTok, Youtube o Instagram, se encontrará con algún que otro influencer recomendando esta práctica o incluso utilizando estos elementos, y las consecuencias que pueden generar son tan graves que las personas pueden perder hasta un diente por utilizarlos.
Riesgos
– Afecta el esmalte dental: con toda la manipulación y el roce del alambre, una de las zonas perjudicadas es el esmalte del propio diente.
– Generación de una mala alineación en las piezas dentales: independientemente de si los brackets son reales o falsos, una mala colocación del alambre puede provocar este efecto.
– Pérdida del diente: si la colocación del alambre se realiza de mala manera y no tiene una rápida intervención de un especialista, esto podría terminar con la pérdida del diente.
– Problemas de caries, descalcificaciones o problemas de encías como la gingivitis y la periodontitis.
Fuente: Crónica