Los huevos en todos sus formatos son un aliado en la cocina cuando tenés poco tiempo para cocinar. Y, además de ser nutritivos, si están bien hechos son deliciosos. Pero que te salgan a punto no es fácil. En el caso de los huevos fritos pueden influir varios factores, como la frescura del huevo, el aceite y hasta como los rompés antes de echarlos a la sartén.

 

Para que te salgan perfectos, tené en cuenta estos 5 errores frecuentes que van desde elegir la materia prima hasta los ingredientes al momento de la cocción.

 

1. Mala calidad de la materia prima

Usar materia prima de calidad es la regla ineludible. No frías un huevo en cualquier aceite. Utilizá aceite de oliva virgen. Además, es importante que este aceite no se haya usado antes, esté limpio, sin restos de frituras anteriores.

Y lo mismo pasa con los huevos: que sean ecológicos o de gallinas criadas al aire libre. Cuanto más frescos, mejor. Cuanto más frescos sean, más unida quedará la clara junto a la yema (menos esparcida cuando abras el huevo).

 

2. Romper mal el huevo

Si no se te da especialmente bien romper huevos, no lo hagas directamente sobre la sartén. Podés hacerlo en un pequeño vaso, y una vez que tengas el aceite muy caliente, tirar el huevo desde este recipiente. Cuanto más cerca del aceite pongas el vaso, mejor: evitarás que se rompa la yema.

Para que el huevo no se rompa en ningún momento, también es importante que la sartén que uses sea nueva. Así será fácil sacarlo y servirlo en el plato una vez frito, sin tener "accidentes" no deseados.

 

3. Poco aceite y poco caliente

La cantidad de aceite debe ser abundante. Si ponés poco, el huevo se hará a la plancha, no frito, y por lo tanto no conseguirás que el borde de la clara quede crujientes . Para que te salgan, además, es importante que el aceite esté muy caliente a la hora de echarlo en la sartén. Debe empezar a sacar un poco de humo (muy poco, de lo contrario el aceite estaría quemado).

 

4. Dejar la clara cruda

Si querés que tus huevos fritos sean perfectos, hay que ir echando aceite caliente de la sartén por encima, mientras se fríen. Así harás que la clara se cocine también por la parte de arriba y no quede cruda, con textura mocosa. Además, con esta práctica también lograrás los bordes crujientes.

 

5. No poner sal

Este es el error más frecuente de todos. Solo es necesario un dedo de sal antes de echar el huevo a la sartén.