Es posible que nunca hayas plantado hierbas aromáticas en casa, o que las hayas tenido y no hayas sabido cómo cuidarlas. En el jardín o dentro del hogar, las hierbas aromáticas son tan beneficiosas que vale la pena tenerlas. A continuación, una serie de consejos, información y pequeños trucos para que sepas cómo cultivarlas.
El listado con las más populares y sencillas de cuidar:
1. Romero:
Es una planta de climas cálidos y secos. Puede resistir una sequía, pero no resistirá el exceso de humedad. Por lo tanto, necesita poca agua y mucho sol, entre 6 y 8 horas de luz directa cada día.
Asegúrate de que la maceta tenga un buen sistema de drenaje y pueda salir el agua sobrante del riego. Si el sustrato está húmedo, deja que se seque del todo antes de volver a regarlo. En cuanto a sus aplicaciones gastronómicas, la planta del romero tiene un aroma muy peculiar: combina muy bien con las carnes y los guisos con patatas.
2. Tomillo:
Su cuidado es parecido al del romero, crece mejor en zonas de climas secos. Si lo plantas en maceta necesitará muchas horas de luz y poca agua. Esta hierba aromática tiene unas raíces bastante largas, así que la maceta debe ser profunda y contar con un buen sistema de drenaje.
Si quieres hacer germinar la semilla tendrás que mantener el sustrato húmedo con una temperatura de más de 20º C durante la fase inicial. Esta hierba aromática es muy usada en la cocina por su aroma delicado y sus propiedades medicinales contra las infecciones y los problemas digestivos.
3. Menta:
La menta -y la hierbabuena- tienen un olor inconfundible y no es necesario ser un experto para cultivarla en casa. Es preferible usar una maceta ancha y grande pues esta planta tiende a expandirse de manera horizontal. Para crecer sana necesitará mucha agua y claridad. El sol directo durante muchas horas puede llegar a quemar las hojas, así que puedes colocarla en una zona de semi-sombra.
La menta es muy efectiva para combatir algunas plagas como las de hormigas o pulgones. De hecho, puedes ponerla al lado de otras hierbas aromáticas que tengas en casa para protegerlas. Aunque debes saber que es invasiva y será mejor plantarla sola en una maceta para que no ahogue el crecimiento de las demás.
Es muy versátil en la cocina y puede servir para aromatizar platos salados, postres dulces y cócteles.
4. Orégano:
Es una planta muy resistente que puede crecer en climas secos y necesita pocos cuidados. Riégala solo cuando el sustrato esté completamente seco y colócala en un sitio con mucha luz solar directa. Si la plantas desde la semilla tendrá más éxito en un semillero con tierra y un poco de compost casero , a 1 cm de profundidad.
Usa una maceta con agujeros en la base para que pueda drenar el agua sobrante del riego. Si la tratas bien podrás disfrutar de ella hasta 6 años, y tendrás orégano casero para usar en tus propios platos. Deja que crezca, al menos, 15 centímetros de alto antes de cosecharla.
5. Albahaca:
Es una de las favoritas entre las hierbas aromáticas para plantar en casa. Necesita mucha agua y varias horas de luz al día, pero cuidado con el sol directo pues puede quemar las hojas. Esta planta es anual y muere cada temporada con la llegada del frío del otoño. Plántala al final del invierno o al principio de la primavera para que pueda desarrollarse con naturalidad.
Para germinar la semilla puedes usar un semillero con poca tierra y mantenerlo siempre húmedo, pasadas unas pocas semanas podrás trasplantarla a una maceta.
Si quieres puedes quitar las flores cuando las veas crecer para que las hojas crezcan más vigorosas. La albahaca se usa para hacer salsa pesto y esta es una de las razones por las que es tan popular, si piensas usarla en la cocina retira siempre las hojas grandes de la parte superior de la planta.
6. Perejil:
Una de las hierbas aromáticas más fáciles de cuidar, es sencilla de germinar y puede crecer en una maceta pequeña. El perejil es agradecido al clima cálido, pero debes mantener húmedo el sustrato. Necesita mucha iluminación y puede crecer sano en semi-sombra.
Asegúrate de que tu recipiente tiene un buen sistema de drenaje para que las raíces no se ahoguen. A partir de los 2 o 3 meses desde la siembra ya podemos empezar a cosechar las primeras hojas.
7. Cilantro:
Esta hierba aromática es muy parecida al perejil. Necesita al menos 4 horas de luz directa cada día, y debes mantener húmedo el sustrato sin que llegue a encharcarse. Es resistente al calor, pero no al frío ni a las heladas así que es perfecto para cultivar en el interior de casa. Busca un lugar donde reciba luz suficiente y podrás mantenerlo durante todo el año.
Utiliza una maceta profunda. Si lo siembras desde la semilla es mejor que la pongas directamente en el recipiente a pocos centímetros de profundidad, porque no le sientan bien los trasplantes. Por último, su periodo de floración llega demasiado rápido si no tiene condiciones favorables, así que cuando veas una flor retírala, y su sabor se mantendrá fresco por más tiempo.
8. Lavanda:
Su aroma y su color siempre transmiten buenas sensaciones. Es una planta muy rústica que puede crecer salvaje incluso en zonas rocosas, por lo que su cuidado es sencillo. Necesitarás una maceta profunda (30 cm mínimo) y un lugar en el que reciba al menos 6 horas de sol directo cada día.
Durante la fase de crecimiento necesitará un riego moderado y regular, cuando alcance la madurez puedes regarla una o dos veces a la semana. Evita mojar las hojas durante el riego para que no aparezcan hongos. Se usa mucho para tomarla en infusión, y en aceites esenciales para el cuerpo y el cabello.