La incontinencia urinaria (IU) es la pérdida involuntaria de orina. Es un problema que afecta más a mujeres (porque la uretra es más corta, por ejemplo) que a hombres. Desde hace años, la ciencia médica trabaja para combatir este flagelo, que hasta suele provocar depresión en personas que no se hicieron tratar. En San Juan se realiza un nuevo tratamiento que da buenos resultados en las pacientes. Así lo explica el médico cirujano, especialista en urología, Marcelo Zalazar (MP: 2220).
Por lo general una micción normal debe realizarse cada tres horas
aproximadamente durante el día, no superar el total de ocho, una de ellas puede ser durante la noche.
Según el profesional sanjuanino, los principales factores de riesgo son: parto vaginal, uso de fórceps o por un recién nacido de gran tamaño y obesidad.
La prevalencia de la incontinencia urinaria en la mujer (IU) en mayores de 65 años, se sitúa alrededor de un 30 por ciento en personas en atención comunitaria. Es más frecuente en mujeres que en varones. En residencias o instituciones como asilos o geriátricos la problemática es del 70 por ciento.
* Incontinencia de esfuerzo:
"El problema es que la incontinencia es una afección subdiagnosticada y subtratada: la mujer que la padece suele no consultar, porque piensa que es algo natural que llega con la edad y, al mismo tiempo, el medico tampoco se preocupa mucho por preguntar al respecto", dice el especialista.
Perder el control de la orina es una situación que sufren millones de mujeres en todo el mundo. El verdadero problema es que muchas de ellas lo achacan a la vejez y no hablan de esta situación con su médico. No hay que aceptar la incontinencia como algo "normal de la edad", porque con un tratamiento adecuado se puede solucionar.
Hoy en día la mujer es muy activa y si sufre de incontinencia puede estar atada a protectores o a preocupaciones en todo momento como el saber dónde está el baño. Eso causa una sensación de inseguridad especialmente en reuniones sociales. Por ejemplo, al reírse en público puede causarle perdida de orina.
Zalazar dice que si las pérdidas de orina involuntaria son muy frecuentes pueden causar aislamiento social de la mujer que deja de ir a reuniones sociales por el miedo de perder orina. De esa forma se llega a un alejamiento de su ambiente social, que puede resultar en una depresión. "Por eso el mejor consejo es buscar un médico especialista para el tratamiento de la incontinencia urinaria y así poder volver a tener una vida normal.
La ciencia médica durante años estudió la forma de tratar efectivamente esta problemática. Antes sólo existía la corrección quirúrgica haciendo una herida en el abdomen o técnicas en la uretra con resultados muy pobres, con aparición de incontinencia de nuevo al cabo de 2 años".
En San Juan se practica un nuevo tratamiento que es bastante efectivo. Se trata del acceso subfascial y soporte en forma de hamaca. Es un sistema de Sling que ha sido diseñado para corregir la incontinencia urinaria femenina producida por esfuerzo o por hipermovilidad de uretra generada por esfuerzo. El implante de este dispositivo puede realizarse con anestesia local, peridural o general.
El procedimiento es sencillo de realizar, requiere hospitalización breve y es eficaz. Una vez realizado el procedimiento la paciente se retira aproximadamente a las 4 ó 5 horas, para luego regresar a sus actividades normales 48 horas después, concluye Zalazar.
