El encanto de su vuelo y sumado los colores de sus alas, no dejan pasar desapercibidos en medio de un jardín. La primavera está en su portal, seguro que las flores son las representativas de esa alegría que aportas a tu espacio verde. El jardín, las galerías, los patios y ventanas se visten de color para el cambio que todo ser humano desea advertir en la estación cálida. El plus de las flores que hoy te aconsejamos es la visita de una pequeña ave que genera suspiros, el colibrí. Además, colaborar con la conservación del medio ambiente y disfrutar de la naturaleza se basa muchas veces de una cuestión de actitud y de ingenio.
Crear en el jardín un ámbito propicio para atraer el colibrí o picaflor, es una aventura emocionante. Estos pequeños voladores se sienten atraídos por flores de llamativos colores, particularmente rojas, anaranjadas, amarillas, blancas, azules o moradas. Prefieren las que tienen una corola tubular. Para extraer el néctar el colibrí introduce su largo y afilado pico en el centro de la flor. En este proceso, la parte frontal de la cabeza es cubierta con el polen. Cuando el colibrí extrajo el néctar, se va, pero a los pocos minutos regresa para alimentarse otra vez. De esta manera lleva el polen de una flor a otra. Es un cruce efectivo que coloca el componente masculino en el femenino de dos flores diferentes, lo que puede dar lugar a la reproducción y el crecimiento de nuevas plantas.
Otro punto a tener en cuenta: hay que eliminar el uso de plaguicidas, que mata a los polinizadores. Es también atractivo para estas aves el armado de pequeños sitios donde puedan posarse para descansar, como árboles o colgadores de plantas. El macho es territorial y resguarda tanto su espacio como su fuente de alimento. Elegirá un lugar para posarse que le permita observarla y ahuyentar a la competencia.
Algunas de las flores que podemos cultivar para atraer colibríes a nuestro jardín son:
Caléndulas
Especialmente las variedades de tonos anaranjados intensos y que mantienen bien su color son unas plantas que además producen una abundante floración que resulta muy atractiva a los colibríes.
Zinnias
El cultivar "Magellan Coral’ florece con unas preciosa flores dobles de color coral. Las plantas son agradables y tupidas y producen una gran cantidad de flores.
Verbenas
La verbena híbrida "Quartz burgundy’ podemos cultivarla en lugares con sombra parcial o a pleno sol. La floración es abundante y llamativa en un fabuloso color borgoña.
Begonias
La variedad "Pin up Flame’ es como una llamarada que atraerá a los colibríes con sus flores de pétalos amarillos festoneados de intenso color naranja. El follaje de color verde intenso contrasta con estas flores tan llamativas dando lugar a una planta especialmente decorativa.
Dianthus
El "Supra purple’ es un híbrido de distintos claveles que producen una floración de intenso color púrpura y con un largo recorrido en el tiempo. Tendremos muchas y abundantes flores para atraer a nuestros pequeños amigos.
Cleomes
El híbrido "Sparkler Blush’ en color rosa es una atractiva flor anual de fácil cultivo. Resistente al viento y no sólo atraerá a los colibríes sino también a las mariposas y las abejas. Florece en pleno verano.
El colibrí
El colibrí es una pequeña y colorida ave de particular forma de vuelo que es autóctona de México, América Central y el norte de Sudamérica.
Los expertos aconsejan como primer paso tener claro algunos conceptos relacionados con esta especie, como su dieta. El colibrí se alimenta del néctar de flores y son importantes polinizadores. Necesitan comer cada 10 minutos, esto significa que consumen en alimento cerca de 2/3 de su peso corporal cada día. El colibrí puede morir de hambre si deja de comer tan sólo dos horas. Sin embargo, por las noches o ante la escasez de comida son capaces de entrar en una especie de hibernación reduciendo su metabolismo, ritmo cardíaco y respiratorio, por lo tanto su necesidad de alimento. Estas aves comen hasta entrada la tarde y duermen hasta el amanecer. Sobreviven principalmente del azúcar que obtiene del néctar de las flores. Si bien este alimento es energético pero resulta pobre en proteínas, vitaminas y minerales, los picaflores complementan su dieta cazando pequeños insectos.
Al igual que las abejas pueden calcular la cantidad de azúcar en una flor y pasar por alto las que no son adecuadas a sus necesidades nutricionales. Prefieren que el azúcar ronde el 25%.
Para disfrutar del vuelo y la danza de los colibríes no es necesario internarse en el bosque ni viajar cientos de kilómetros. Si se cuenta con un parquizado adecuado, el pequeño jardín de una casa familiar puede ser el escenario para entrar en contacto directo con ellos.
Las tareas casi llegan a su término, poda, desinfección, renovación de suelo. Entramos en la época de fertilización, en el suelo ya colocamos materia orgánica y las plantas ya presentan sus brotes nuevos. Elegir un día fresco para colocar los abonos químicos. El ideal es la nitrofoska azul, un fertilizante que reúne todos los componentes necesarios para las plantas y el césped.