La prevención de enfermedades cardiovasculares se realiza fundamentalmente tratando los factores de riesgo y realizando algunos cambios en el estilo de vida, tales como:
* Evitar el consumo de tabaco de cualquier tipo y aunque sea en mínimas dosis.
* Mantener una dieta pobre en grasas y ácidos grasos saturados. Esto se logra reemplazando las carnes rojas y alimentos de origen animal por la ingesta de vegetales y cereales.
* Disminuir la ingesta de alcohol, si bien está probado que moderadas cantidades de vino tinto (30g de alcohol/día, o el contenido en 200/250 ml de vino con graduación alcohólica de 15 por ciento) poseen propiedades benéficas sobre el sistema cardiovascular.
* Deberá prestarse atención al sobrepeso tratando de normalizarlo mediante dieta y ejercicios aeróbicos, evitando así también el sedentarismo.
* Incorporar actitudes que logren un mejor manejo del stress.