Creado en base a uvas blancas y rojas de origen español, este vino tiene 11,5 grados de alcohol. Su increíble tonalidad se logra gracias a la pigmentación de la uva, más específicamente, por la antocianina de dicha fruta, mezclada con tinte índigo.
Curiosamente Gik, la empresa que elabora este vino azul dice públicamente que lo que lo destaca no es la calidad, sino el trabajo que hay detrás de su preparación. “Pues los trabajadores que tienen contacto directo con las uvas no son personas que sepan demasiado de la industria del vino, sino que son personas muy creativas que se dedican al arte, a la música o al diseño”.
De hecho, para lograr la receta final del vino azul, contaron con la colaboración de la Universidad del País Vasco. “No trabajamos con uvas, trabajamos con personas. Nuestro vino procede de distintas bodegas españolas, cuya uva transformamos en Gik Blue”, dicen.
¿Por qué azul?
En psicología del color, el azul representa el movimiento, la innovación y el infinito. Es también un color asociado a la fluidez y el cambio. Cuanto más profundo es el azul, mayor es su capacidad de atracción sobre el hombre; un llamado infinito que gesta en el deseo de espiritualidad y pureza., al decir de Kandinski.
En Gik logran el color azul a través de procesos tecnológicos de pigmentación del vino. Esta tecnología ha sido desarrollada en colaboración con la Facultad de Ingeniería de la UPV-EHU y empresas del sector de la tecnología agroalimentaria. Los controles de calidad son rigurosos y todos los elementos utilizados siguen la normativa para productos alimentarios de la Unión Europea.