Desde que volvió en 2016, el slip dress llegó para quedarse como una prenda básica más del guardarropa. Este vestido tan noventoso que en su primera versión es satinado, ahora viene en distintos materiales y ya no es tan ajustado como antes.

 

 

 

La silueta ahora se suelta y es más holgada, permitiendo ser una de las prendas más versátiles para la primavera y el otoño.

 

 

 

Para usarlo en vacaciones, en una salida de noche o para ir a la oficina con una remera debajo, este vestido va con todo, incluso con zapatillas. Es perfecto para resolver un look fácilmente sin perder un ápice de estilo.

 

 
 

 

Fuente: Musa Argentina