La leche está considerada como uno de los alimentos más importantes en la nutrición humana. Preparar una buena taza de este alimento en la mañana temprano o en la tarde es una buena y energética manera de comenzar una jornada.

La leche tiene aportes muy importantes de macronutrientes (hidratos de carbono, grasas, proteínas, que son de un buen valor biológico) y micronutrientes (hierro y calcio, que es lo más destacado de la leche). Este alimento se puede usar tanto en desayunos como en la merienda en diversas combinaciones.

El uso de aditivos y saborizantes como el café es un tema particular a tener en cuenta. Las bebidas que se preparan con leche en esos "desayunos calientes" llevan siempre algún agregado que la hacen más ricas al gusto. Pero no es aconsejable abusarse de ellos. Mezclar la leche con estos elementos puede significar la pérdida de aportes de calcio, ya que algunas sustancias del cacao y el chocolate no permiten el aprovechamiento de este mineral.

La leche es imprescindible en una alimentación completa. La cantidad de leche para consumir está estipulada por los profesionales nutricionistas según la edad de las personas y su inclusión en el menú cotidiano es imprescindible en una alimentación completa. Es importante para la fortificación ósea, responsabilidad casi exclusiva del calcio.

El aporte ideal sería, en niños de hasta 10 años, medio litro diario. Esta cuota se incrementa en mujeres de edad fértil y embarazadas y también en adultos y ancianos. Estas personas necesitan además del medio litro de leche, una buena dosis diaria de 50 gramos de queso, que es un derivado lácteo de complemento.

Algunas recetas

Chocolate argentino

Se hierven 200 centímetros cúbicos de leche. Antes de dejar enfriar, se ralla una barrita de chocolate. Se agrega a la leche y se revuelve hasta que esté bien disuelto, tomando un color marrón claro.

Chocolate a la española

En una taza de 200 centímetros cúbicos de leche bien caliente, se agrega una barra de chocolate. Una vez disuelta y sin dejar enfriar, se agrega una yema batida previamente. Se revuelve todo en la taza. Al momento de servir se agrega en la superficie un pompón de crema natural.

Chocolate a la francesa

Rallar una barrita de chocolate y colocarla en un bol. Agregar sólo un chorrito de leche y revolver sobre el fuego. Agregar luego el resto de la leche (1 taza en total) y seguir hirviendo. Batir después con un molinillo, y al servir agregar una cucharadita de crema chantilly.

Chocolate a la veneciana

Disolver una barra rayada de chocolate. Agregarle una cucharadita de azúcar impalpable, todo en una taza grande de leche. Agregar una gotita de agua de azahar. y llevar el contenido a fuego, revolviendo despacio. Al servir, se espolvorea con una pizca de azúcar impalpable.

Capuccino

Preparar un pocillo de café negro concentrado, bien caliente. Al café se le agrega una cucharada chica de leche y otra de crema y se bate bien. Para servir, espolvorear con una cucharadita pequeña de canela.

Submarino

A diferencia de las tazas de chocolate comunes de éste y otro país, se coloca una barra de chocolate, sin rallar, en una taza grande vacía. Se hierven 200 centímetros cúbicos de leche y se agregan despacio sobre la barra. Se espera hasta que se derrita el chocolate, se revuelve un poco y se sirve.