De acuerdo con la percepción de muchos locales, al menos la mitad de los guardavidas que cuidan a los turistas en las playas de Cataluña, España, son argentinos. Es que, al parecer, se trata de un oficio en el que se destacan y se los busca especialmente.
Los puestos de "socorristas", como se les dice en el país europeo, hasta hace pocas temporadas eran ocupados por voluntarios de la Cruz Roja o para jóvenes que querían ganar un dinero extra en el verano.
Sin embargo, en los últimos años, el panorama cambió, principalmente con la reciente oleada de inmigrantes argentinos. Albert Calabuig, hasta el pasado mayo presidente de la Asociación de Empresas Catalanas de Salvamento Acuático (AECSA) estima que la mitad de los guardavidas en las playas en Cataluña son argentinos y aventura que en la costa total del país, el promedio puede ser similar.
"El socorrista en Argentina está mitificado, incluso les aplauden cuando actúan, es un poco teatral", opina en diálogo con El País. "Luego, cuando vienen a España y ven que es un trabajo como cualquier otro, no lo entienden", agrega.
Qué requisitos hay que cumplir para ser guardavidas en España
Según reconocen los propios españoles, la ventaja burocrática de los argentinos respecto a otras nacionalidades latinoamericanas es que muchos pueden obtener la doble nacionalidad, española o italiana, debido a sus antepasados europeos. En ese sentido, obtener la residencia no implica una dificultad.
Por otra parte, las competencias en cuanto a la formación resultan un diferencial importante. El título de socorrismo en la Argentina requiere un año de preparación y es físicamente muy exigente.
En España, en cambio, la preparación requerida depende de cada comunidad autónoma, pero los cursos más largos para obtener el certificado de profesionalidad duran cuatro meses.
De acuerdo con las exigencias locales, a la homologación del título hay que sumarle en la mayoría de los casos breves cursos de reciclaje, sobre todo teóricos.
Cuánto pagan por trabajar como guardavidas en las playas españolas
La otra cara de la moneda, desafortunadamente para quienes quieran optar por ejercer el oficio, es que los salarios no son de los más altos.
Los socorristas tienen, en Palma, por ejemplo, un salario mensual de 1000 euros, "menos que un camarero", según contextualiza Christian Melogno, argentino, y secretario general del sindicato Unión de Socorristas de Mallorca.
Fuente: El Cronista