La primera dama Juliana Awada fue a votar después del mediodía. En una jornada soleada, concurrió a la escuela Adolfo Van Gelderen, en Salguero al 2400, en la Ciudad de Buenos Aires.
Fiel a su estilo, la abanderada de la propuesta effortless chic optó por un look muy relajado con algunos guiños millennials.
Sobria y distinguida, se inclinó por un equipo de tres piezas, camisa rayada, saco de paño gris oscuro oversize y un pantacourt blanco. Los pantalones anchos son una de sus piezas fetiches.
En esta ocasión sorprendió con una zapatillas negras deportivas que combinaban con la blusa
Llevó el cabello recogido en cola de caballo y un maquillaje sutil con efecto no make up. El detalle que completó su propuesta de estilo fue su cartera bandolera cruzada que brindó un aire contemporáneo y natural.
Como suelen hacer los políticos en las jornadas electorales, Awada, acercó a la mesa número 6554 panificados de una cadena de restaurantes orgánicos muy conocida.