Desde 2014, cada 30 de noviembre, se festeja el Día Nacional del Mate, una tradición argentina que nos conecta, que trasciende lugares, edades y estratos sociales. Nos vincula con nuestras emociones, nos acerca a quienes tenemos lejos y nos ofrece disfrutar de un momento con quien está cerca.
La fecha elegida para celebrar al mate se debe a que el 30 de noviembre de 2014 se promulgó la ley 27.117, que establece esta fecha en homenaje a Andrés Guacurari y Artigas, más conocido como "Andresito", fue un gobernador indígena que, desde su función, fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
Es interesante recordar, también, que la palabra mate nace del vocablo quechua ‘matí’, y significa calabaza, ya que históricamente era el recipiente y material donde más se tomaba. En tanto la bombilla se denominaba tacuarí y era simplemente una cañita ahuecada. Las formas de disfrutar el mate se fueron modificando con el tiempo, pero lo que se mantiene intacto es la costumbre de disfrutar esta bebida tan representativa de nuestro país.
El mate es la bebida nacional elegida en el 90% de los hogares argentinos ya que se consumen más litros de mate que de agua por persona. Es un alimento muy completo por sus beneficios como protector de enfermedades metabólicas y degenerativas de la salud humana, por sus propiedades antioxidantes y energizantes que aportan su gran cantidad de polifenoles, vitaminas del complejo B, potasio, magnesio y xantinas.
Fuente: Ámbito