Muchas propagandas publicitarias donde los protagonistas son una persona sedienta y abatida por el calor o unos amigos relajados y felices, disfrutando de una amena reunión suelen tener un cómplice: la latita o botella de gaseosa.­
Estas bebidas acompañan comidas o simplemente momentos como una salida el cine, o una pantalla de televisión.­
En muchos hogares la pasión por este elixir es tan fuerte, que se sustituye el agua o los jugos naturales por ellos y es en estos casos donde existen mayores riesgos.­
A continuación algunas razones por las que resulta más salubre relegar los refrescos gaseosos sólo para algunas ocasiones:­
1- El consumo excesivo de gaseosas puede ocasionar graves problemas dentales y gingivales: Los refrescos generalmente contienen grandes cantidades de azúcar (una lata de gaseosa de cola contiene aproximadamente 7 cucharaditas). Debido a su composición no aportan al organismo ningún nutriente, sólo brindan energía. ­
El azúcar de este tipo de bebidas es metabolizado por las bacterias de los dientes, produciendo  ácidos que erosionan el esmalte y favorecen la aparición de caries. ­
2- Los elementos contenidos en las gaseosas actúan sobre el aparato digestivo y el cerebro: La ingesta cotidiana o habitual de esta bebida en los niños puede producir pérdida de apetito, diarrea, insomnio e irritabilidad. Especialmente las que poseen cafeína.­
3-Pueden generar alergias: ­ Algunos aditivos como la tartrazina y el  ácido benzoico, usados en este tipo de bebidas pueden ocasionar alergias, que van desde pequeños sarpullidos a molestias estomacales, hiperactividad u otros cambios en la conducta. ­
4-Aunque parezca mentira, pueden causar adicción: ­ La cafeína, presente en los refrescos de cola, estimula el corazón y el sistema nervioso y mejora el sistema de alerta. Además estimula la producción de  ácido gástrico y dilata las vías respiratorias de los pulmones. ­La cafeína resulta inofensiva al principio, pero con el tiempo y el consumo elevado habitual puede causar adicción. Grandes dosis de esta sustancia producen taquicardia y un aumento de la diuresis, del metabolismo basal y de las secreciones gástricas. ­
El consumo excesivo de cafeína, también puede ocasionar cansancio y dolores de cabeza, ya que afecta la irrigación sanguínea del cerebro. ­
5-Es un factor de obesidad infantil: Las gaseosas están constituidas básicamente por azúcares como sacarosa, glucosa, fructosa. Estos elementos son una fuente concentrada y rápida de energía, pero las investigaciones sugieren que existe un 34 por ciento más de posibilidades de padecer problemas de sobrepeso si se ingieren gaseosas en exceso. ­En los niños, un litro de gaseosa por día durante tres semanas, provoca un aumento de peso de 1 kilo. A su vez 500 mililitros producen una sensación de saciedad que hace que se pierda el deseo por alimentos más nutritivos.­
6-Contienen sustancias, cuyos efectos secundarios a largo plazo no están comprobados: ­Los refrescos "diet" reemplazan el azúcar por aspartamo. A pesar de que hasta el momento no se han observado efectos negativos en su consumo, algunos especialistas creen que puede producir reacciones alérgicas. La razón de esta creencia se debe a que como el impacto de las bebidas dietéticas es moderno, ­no existen personas que las hayan consumido desde la infancia hasta la adolescencia.