Colocar las macetas al revés se ha convertido en la nueva tendencia de interiorismo favorita de internet, ya que, además de ser súper originales, también permiten cultivar un pequeño jardín en casa sin ocupar mucho espacio. Estos maceteros pueden fabricarse desde cero, con materiales muy sencillos y también pueden comprarse. Una de las principales razones por las que el uso de maceteros al revés ha aumentado, es que no importa tanto la cantidad de espacio disponible en el suelo para plantar porque estas plantas cuelgan del techo, pero es que además, hay otra ventaja importante para las propias plantas: este tipo de cultivo al revés ayuda a disminuir las plagas y requiere menos mantenimiento en general.
¿Qué es una ‘maceta al revés’?
El concepto de una maceta invertida puede parecer fuera de lo normal, pero la realidad es que esta original forma de colocar las macetas es más común de lo que parece. A diferencia de las macetas colgantes tradicionales, en las macetas al revés, la planta sale por un orificio por debajo del macetero, lo que significa que la planta queda completamente al revés dando un look divertido y original a cualquier espacio.
Beneficios de una maceta invertida
Además de que este estilo crea un look divertido y ahorra espacio, también es uno de los más recomendables para cultivar hierbas, frutas y verduras en casa, ya que mantienen a las plantas lejos de las plagas (y de los gatos que puedan comérselas para purgarse) al estar alejadas del suelo. Los insectos y las enfermedades de las hojas dejan de ser un problema para este tipo de cultivos ya que las plantas que crecen boca abajo y nunca entran en contacto con el suelo. Además, no hay necesidad de podar las plantas crecen colgadas boca abajo.
Las ventajas de la jardinería al revés son muchas, especialmente para los cultivos de verduras como los pimientos, los tomates y hasta los pepinos, ya que se evitan las guías y mallas para que crezcan hacia arriba, nos olvidamos de las plagas y hongos, hay menos maleza, se asegura un mejor suministro eficiente de agua y nutrientes gracias a la gravedad y lo mejor de todo es que permite una mayor circulación de aire y exposición a la luz solar.
Creá tu propia maceta al revés
Aunque es posible comprar maceteros para colocarlos al revés, no siempre son fáciles de conseguir y muchas veces son muy caros “gracias” a su popularidad en redes sociales. Pero si no las encuentras, no te preocupes, ya que son muy fáciles de hacer en el hogar con materiales reciclados como macetas de plástico viejas y hasta cubetas o botes de basura.
Materiales que necesitarás
– 1 macetero de plástico (el tamaño depende de tu planta).
– 1 cuerda para colgar la maceta.
– 1 hoja de esponja de filtro para aire acondicionado
– 1 planta.
– Tierra suelta.
Herramientas que necesitarás
– Taladro.
– Sierra perforadora de 6 cm.
– Broca de 0,5 cm.
– Tijeras.
Instrucciones a seguir
Lo primero que tienes que hacer es cortar un agujero justo en el centro de la maceta por debajo con la sierra perforadora, pero si no tienes esta herramienta puedes utilizar una navaja o un cuchillo, siguiendo la marca de un círculo. Recuerda que tamaño del hueco y el macetero dependerá del tamaño de tu planta (para sembrar plantas grandes como verduras u hortalizas, puedes utilizar cubos pequeños o botes).
Luego, marca un círculo sobre el filtro del aire acondicionado tomando como guía la base de la maceta y recórtalo con las tijeras. Con el círculo crea la figura de un cono y corta la punta para crear un círculo dentro del círculo y además corta una pequeña apertura del círculo desde dentro al exterior. Esto será lo que detenga a tu planta al colocarla al revés.
Con tu broca y el taladro haz un par de agujeros a los lados de la maceta para poder pasar por ahí el hilo o la cuerda para colgar. Cuando hayas introducido la cuerda, puedes hacer un nudo doble en cada extremo para asegurarte que la maceta quede bien fijada. Esta cuerda puede ser simple o puedes experimentar agregando un tejido de estilo macramé o hasta varias cuerdas de colores. Además recuerda que si estás trabajando con un cubo reciclado puedes utilizar los agujeros donde estaba el asa para colgar la nueva maceta.
Cuando tengas el macetero listo, introduce la planta por el orificio de abajo, asegurando que las hojas queden colgando y las raíces se encuentren dentro de la maceta. Luego coloca el filtro alrededor de la planta por dentro de la maceta para asegurar la planta y vierte la tierra suelta en la maceta utilizando la apertura original de la maceta.
¡Listo! Ya sólo tienes que colgar tu maceta al revés donde prefieras y recuerda regarla cada vez que la tierra de la parte de arriba esté seca.
Fuente: AD