Un grupo de amigos del trabajo y de la vida misma, decidió que era hora de ponerle el cuerpo a la solidaridad. Tenían una hipótesis y una base: conocían a muchos grupos de jóvenes que intentaban juntar donaciones y repartirlas como podían sin a veces llegar a cumplir el objetivo. Valoraban esta actitud pero consideraban que estos grupos no llegan a ser entidades y estaban desorganizados. Entonces se les ocurrió juntar a todos para ofrecerles conformar una única ONG, abierta a todas las personas pero básicamente con un espíritu joven (sin importar la edad que indica el documento, aunque la mayoría tiene entre 20 y 45 años) y con muchas ganas de ayudar a los demás. Bastó una convocatoria a través del Facebook para encontrarse a tomar un café para que naciera "Juventudes Solidarias", la fundación que concentra a más de 100 voluntarios repartidos en toda la provincia y que tiene más de 1500 adherentes en la red social, inclusive personas de fuera del país que quiere sumarse a la "buena causa" que llevan adelante.
"La primer reunión fue a fines de febrero y hoy, algunos meses más tarde podemos decir orgullosos que vamos por el buen camino", dice Juan Bautista Piaggio, docente de filosofía y quien lleva la batuta de la "Juve". Es que rápidamente pasaron de lo virtual a poner manos a la obra. A esta altura de las circunstancias tienen mucho que mostrar: ya pintaron media docena de edificios entre escuelas (como la Escuela Hogar, la Martín Miguel de Güemes, el jardín de la Enrique Pestalozzi de Chimbas, la Vicente López y Planes de Albardón, la Batalla de Tucumán, entre otras) y el club de la Villa Obrera, que estuvo a punto de ser rematado.
"No es ir a pintar y nada más. Hay casos como la Escuela Hogar en la que no era indispensable el mantenimiento de pintura pero si nos llegó la información de que quieren "humanizarla" para que sea un verdadero hogar para los chicos que allí pasan sus días. Entonces conseguimos pintura más alegre y le cambiamos el color. Ahora luce como la casa de cualquiera pero con un toque de colores interesantes. A eso le sumamos que le propusimos a los chicos salir a conocer San Juan en nuestro colectivo", agrega.
Esto lo pudieron hacer gracias a la ayuda de los voluntarios, más una manito que les dieron desde Gendarmería y el ejército más el regalo de pintura de una empresa, la que no darán a conocer porque es política del grupo que las donaciones sean anónimas. También les han prestado un colectivo gigante (que ya no servía para trasladar pasajeros en viajes de larga distancia) e inclusive una sede, la que inaugurarán hoy a las 19 con una fiesta solidaria porque los mozos serán los alumnos de la Escuela Fortabat y la diversión llegará del grupo Salamanca, conformado por músicos y artesanos que hacen talleres a chicos de Rivadavia.
"La solidaridad se multiplica tanto por Facebook como en la realidad misma. Cada vez que la gente nos ve pintando se acerca a ayudar. Es más hasta los chicos del Lote Hogar 61 se suman a ponerle música y batucada al trabajo. Eso es lo que pusimos en marcha y ya no tiene límites", cuenta Piaggio.
La flamante sede -ubicada en General Paz 548 Oeste- funcionará todos los días de 10 a 13 y de 17 a 20 para escuchar pedidos, atender a quien lo necesite y abrirle los brazos a todo quien quiera sumarse.
