La vinagreta es el aderezo más clásico que existe para condimentar una ensalada, además de ser rica puede tener miles de combinaciones diferentes: hierbas, especias, frutos secos, huevo, entre otros.

Además puede ser usada en variados alimentos, tanto crudos como cocidos. Por eso te enseñamos como hacerla de la forma correcta y como agregarle algunos condimentos extra.

La vinagreta perfecta

Lo primero es encontrar un buen aceite de oliva extra virgen, si lo que se quiere es experimentar un poco se puede usar otros aceites vegetales, como el de sésamo, nuez o argán. Después hay que poner un poco de sal, en caso de no poder usarla, se puede suplantar con otras especias.

Las cantidades son bastante fáciles de recordar: 3 partes de aceite por 1 de vinagre y sal al gusto. El orden es importante, se debe mezclar primero el vinagre con la sal y el aceite se va añadiendo de a poco. Otra opción es colocar todos los ingredientes en un frasco y cerrado agita hasta que el usuario esté cómodo con el resultado obtenido.

Hierbas aromáticas o con especias

Los ingredientes pueden ser aquellos que más te gusten (eneldo, albahaca, orégano, tomillo, romero…). Lávalas, sécalas y pícalas. En un bol echa 1oo mililitro de vinagre de Jerez, añade las hierbas o las especias y la sal y mezcla.

Ahora, añade 1oo mililitro de un buen aceite de oliva virgen extra. Otra opción es triturar las hierbas al inicio y luego incorporar el aceite. Un ejemplo de este condimento es el chimichurri que se suele usar en los asados para condimentar las carnes.