En el mundo de la gastronomía suele comentarse que un notable cocinero francés llegó a descubrir 300 formas distintas y apetitosas de preparar huevos aderezados con los condimentos más sutiles.
Es que como alimento es un gran energético: 100 gramos de huevo representan la grasa y la albúmina de 350 gramos de leche. Además, contienen fosfatos, potasa, hierro, sales y lectina. Una recomendación importante es consultar con un nutricionista sobre la conveniencia o no de considerar la incorporación de estas propiedades en la dieta mediante el consumo de huevos.
La coloración de la cáscara, que a veces es más oscura, nada tiene que ver con sus propiedades a pesar de que los blancos son más económicos. Hablando de la coloración, es muy importante que la yema sea bien amarilla porque es una señal de que contiene más hierro.
Algunas variantes son las siguientes:
Huevos al plato
La fórmula es bien simple. En cazuelitas o platos especiales individuales que resistan el calor se pone a derretir un trocito de manteca. Sobre ella se cascan dos huevos frescos sazonados con sal y pimienta. Se cocinan a fuego moderado hasta que la clara quede blanca. Se acompañan con algún detalle apetitoso y ya están listos para comer.
Con espárragos y aceitunas negras
A mitad de la cocción, agregar puntas de espárragos entibiados en baño de María y aceitunas negras picadas.
Con ajíes verdes
Se adornan con ajíes verdes cortados en tiras finas previamente freídas en aceite.
Con salchichas y tomates
Se acompañan con salchichas para copetín hervidas y medio tomate salteado en manteca caliente.
Con champiñones
Hay que elegir un acompañante más elegante, champiñones cocidos con manteca caliente.
Con queso gruyere y pimentón
Agregar a mitad de la cocción láminas finas de queso gruyere y espolvorear con pimentón dulce o si se prefiere picante.
Con langostinos
Un toque de color y refinamiento agregando 2 langostinos chicos o 2 camarones bien grandes y 1 cucharada de perejil picado.
Con tocino
Super tentadores: se fríen trocitos de tocino ahumado en otra sartén y se elimina la grasa antes de incorporarlos a los huevos.
Con cebolla y aceituna
Colocar sobre los huevos varias rodajas de cebolla cocidas con manteca y algunas aceitunas negras o verdes descarozadas.
Con camarones y morrones
En esta versión con camarones, limpiarlos y saltearlos con manteca y agregarlos a los huevos con láminas de morrones en conserva espolvoreados con albahaca fresca picada.
Con espinacas y pan
Agregar espinacas cocidas, salteadas con manteca o aceite y, a último momento, varios trocitos de pan frito.
