Una peligrosa modalidad de estafa, que aprovecha la popularidad de las stories de Instagram y la confianza que los usuarios de la plataforma depositan en los contenidos que consumen, fue detectada en los últimos días.

Se trata de una nueva versión del fraude de suplantación de identidad en el que ciberdelincuentes publican anuncios falsos que simulan publicidades de entidades bancarias y prometen ofertas y rebajas irresistibles.

Desde descuentos en combustibles y vuelos hasta préstamos con tasas bajas, estas promociones están diseñadas para captar la atención de un público vulnerable, como jubilados y personas con problemas económicos.

La estafa aprovecha la popularidad de las stories de Instagram y la confianza que los usuarios de la plataforma depositan en los contenidos que consumen. (Foto: Adobe Stock)
La estafa aprovecha la popularidad de las stories de Instagram y la confianza que los usuarios de la plataforma depositan en los contenidos que consumen. (Foto: Adobe Stock)

¿Cómo es la estafa de descuentos en las stories de Instagram?

Los anuncios fraudulentos, cuidadosamente elaborados con el logo y diseño de bancos reconocidos, aparecen en el carrusel de stories de las víctimas, entre contenidos de contactos, mejores amigos o publicidades reales.

Las graficas, muchas de ellas diseñadas con inteligencia artificial, prometen beneficios y descuentos de hasta el 50% en plataformas de streaming, servicios públicos, estaciones de servicios y pasajes aéreos, por ejemplo, e incluyen un botón de “Más información”.

Al hacer click, los usuarios son redirigidos a una página web que imita a la perfección el portal oficial del banco que supuestamente ofrece la promoción. Allí, se solicita información sensible como número de documento, usuario y contraseña. Una vez ingresados estos datos, los delincuentes obtienen acceso total a las cuentas bancarias de las víctimas.

Ingeniería social: el arma clave de los ciberdelincuentes

Esta estrategia se basa en ingeniería social, una técnica que explota las emociones y necesidades de las personas para engañarlas. En un contexto de crisis económica, los estafadores ofrecen soluciones atractivas para problemas cotidianos como el ahorro en gastos o el acceso a créditos. Este enfoque recuerda tácticas previas utilizadas durante la pandemia, cuando se difundían falsas oportunidades relacionadas con vacunas contra el COVID-19.

El uso masivo de redes sociales como Instagram brinda a los criminales un alcance amplio y directo hacia sus potenciales víctimas. La cantidad de estafas que se conocen a diario y el enorme número de víctimas confirman que estas plataformas son un terreno fértil para campañas fraudulentas debido a su naturaleza visual y la confianza que generan entre los usuarios.

En cuanto a la posibilidad de publicitar tan fácilmente estafas en Instagram, la respuesta de Meta está en sus Normas de Publicidad, que prohíben explícitamente los anuncios que promocionan productos, servicios, esquemas u ofertas utilizando prácticas engañosas o fraudulentas. En ellas se incluyen anuncios destinados a estafar a las personas o a robarles información personal.

Al respecto, la empresa también aclara que todo el contenido publicado en la plataforma, incluidos los anuncios, puede reportarse. Por último, aseguran que cada vez que identifican contenido infractor de las políticas de publicidad, lo bajan. Es por esa razón que las campañas de estafas duran poco, se renuevan rápido y las cuentas detrás de estos fraudes siempre tienen poco contenido y una fecha cercana de creación.

Cómo detectar y evitar caer en las estafas de las stories de Instagram

Para detectar cuando una publicidad es una estafa hay varios detalles que delatan el fraude:

  • La cuenta de la que provienen: la publicidad aparece como compartida por cuentas que no son las oficiales de la entidad bancaria. Estos perfiles tienen pocos seguidores, casi ninguna publicación y sus nombres no son, a veces, ni parecidos a los de los bancos. En otras oportunidades pueden ser similares pero con pequeñas variaciones o caracteres agregados.
  • Las gráficas están mal escritas y peor diseñadas: suelen tener errores ortográficos y gramaticales, oraciones sin sentido (con falta de artículos o palabras raras), e incluso textos ilegibles.

Para evitar caer en este tipo de estafas, es fundamental:

  • Desconfiar de promociones demasiado buenas para ser verdad. Los bancos rara vez ofrecen grandes descuentos o beneficios exclusivos a través de redes sociales.
  • Verificar siempre la autenticidad del enlace antes de ingresar datos personales. En caso de duda, es preferible acceder directamente al sitio oficial del banco. Si la promoción es real, aparecerá allí.
  • No compartir información sensible como contraseñas o números de tarjeta por ningún medio no oficial.
  • Activar medidas adicionales de seguridad, como alertas en tiempo real y autenticación en dos pasos.
  • Detenerse a pensar unos minutos antes de hacer click, rellenar un formulario o compartir información con otra persona. Los delincuentes aprovechan la urgencia y aseguran que la promoción solo existe por un tiempo limitados y por redes sociales. También tratan de engañar a las personas y aseguran que la oferta no está en la web oficial porque es exclusiva para Instagram. Ningún banco tiene ese tipo de beneficio.

Consecuencias de los fraudes bancarios

Este tipo de estafas tiene consecuencias económicas devastadoras para las víctimas: al acceder al homebanking de una persona, los ciberdelincuentes no solo transfieren todos los ahorros a sus cuentas, sino que también le activan préstamos y le dejan al usuario una deuda impagable.

Pero además, genera un impacto emocional en las personas, les quita confianza en el uso de herramientas digitales y les deja un sinfín de trámites para intentar recuperar el dinero robado.

Cómo hacer la denuncia en caso de ser víctima de una estafa virtual o un ciberdelito

Tenés diferentes alternativas en todo el país. El primer paso, siempre, es hacer la denuncia en una comisaría y/o en la Fiscalía más cercana a tu domicilio. Llevá toda la información del caso que tengas. También se recomienda comunicarse y hacer la denuncia en:

  • Ministerio Público Fiscal. Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI): Sarmiento 663, Piso 6, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (54-11) 5071-0044 o escribir y adjuntar la información por email a denunciasufeci@mpf.gov.ar.
  • Ministerio Público Fiscal de CABA. Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI). Tel.: 0800-33- FISCAL (347225) o escribir y adjuntar la información por email a denuncias@fiscalia.gob.ar.
  • División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina. Cavia 3350 1°. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tel. 4800-1120/4370-5899 o escribir y adjuntar la información por email a delitostecnologicos@policiafederal.gov.ar.

En caso de que creas que tus datos personales fueron expuestos, podés comunicarte con la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales para recibir información y asesoramiento para realizar denuncias de delitos relacionados con la privacidad o la protección de tus datos personales: Av. Pte. Gral. Julio A. Roca 710, Piso 5, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tel.: (54-11) 3988-3968 o escribir y adjuntar la información por email a datospersonales@aaip.gob.ar.