Los Trombino partieron de San Juan hace más de 8 años, cuando la crisis recién comenzaba a golpear los bolsillos de los argentinos. Y así se instalaron en Nerja, España, donde la primera impresión que se llevaron de sus vecinos fue muy buena, aunque nacida de una mala experiencia. "Nerja nos gusta mucho, la gente es amable y abierta. A nuestra llegada tuvimos un percance con las valijas… cosa que suele pasar… y los vecinos sin conocernos juntaron ropa y calzado para que pudiéramos cambiarnos y abrigarnos, ya que llegamos en invierno. Así que estamos muy agradecidos por ello", comentan recordando la bienvenida que les dio la madre patria.

Sin embargo, y pese al tiempo que llevan del otro lado del océano, no pueden olvidarse de sus raíces. "Extrañamos mucho San Juan. Nuestra casa está en Santa Lucía, y tenemos mucha familia, amigos y conocidos allá. Hemos hecho unos 4 viajes a San Juan los últimos 4 años. La verdad que volver a nuestra tierra después de años sin verla es muy emocionante, cada vez está más bonita y creciendo", dicen.

Y por supuesto, como todos los que parten, sueñan con el regreso. "Queremos volver pronto a San Juan para seguir disfrutando de los mates, las semitas y tortitas caseras que hornea la abuela y esos asados acompañados con un buen Fernet con Coca-Cola".

Los Trombino, como muchos, partieron en busca de un nuevo horizonte, pero saben concretamente que sus raíces están acá, en San Juan. Al igual que su futuro, quizás.