Entre las que más cobran impacto desde hace un tiempo y que cobrarán mayor relevancia a partir de este año se centran, en su base, en apretar el gatillo de los modelos de Inteligencia Artificial, el apoyo sin pretensiones de la robótica, el comienzo de la explosión de la era bautizada como «Internet de las Cosas» o el pedaleo constante de servicios «blockchain».
Un informe de la consultora Gartner destaca las principales tendencias tecnológicas estratégicas que tendrán mayor impacto y afectarán en la mayoría de la empresas en 2018.
Algunas de estas, con un gran potencial disruptivo, ya están empezando a salir a flote en mayor o menor medida, pero las previsiones apuntan a que en los próximos meses se acelerará su interés.
Se espera que crezcan rápidamente y se conviertan en el punto de inflexión que consolide su adopción de aquí a cinco años. «Los responsables de tecnología deben tener en cuenta estas tendencias en sus estrategias de innovación o corren el riesgo de perder terreno sobre aquellos que sí lo hacen», apunta en un comunicado David Cearley, vicepresidente de Gartner.
Inteligencia artificial para tomar decisiones
Que la inteligencia artificial juega un papel importante en la industria ya lo sabíamos. Que los modelos de «aprendizaje automático» o «machine learning» han evolucionado rápidamente, también. Como también sabemos que aún le queda mucho camino por recorrer. De ahí que las empresas deberán basar parte de su negocio en esta tecnología. Deberán explotarla para lograr obtener resultados empresariales óptimos.
La creación de sistemas que aprendan, se adapten y potencialmente actúen de manera autónoma será un gran campo de batalla para los fabricantes de tecnología al menos en 2020. La capacidad de usarla para mejorar la toma de decisiones, reinventar modelos de negocio y ecosistemas, será el pan de cada día hasta 2025, cuando se consolide. «Las técnicas de Inteligencia Artificial están evolucionando rápidamente y las organizaciones tendrán que invertir significativamente en mejorar sus habilidades, sus procesos industriales y lograr herramientas de cara a explotar con éxito esta tecnología», estima Cearley.
Aplicaciones y análisis inteligentes
En los próximos años, destaca el estudio, prácticamente todas las aplicaciones, aplicaciones y servicios incorporarán algún nivel de Inteligencia Artificial. Algunas de estas herramientas empresariales serán, por ejemplo, aplicaciones inteligentes que no podrían existir un sistema de aprendizaje automático. Este tipo de servicios crearán una nueva capa intermedia entre personas y sistemas gracias a su potencial de transformar la naturaleza del trabajo tradicional.
«Explorar aplicaciones inteligentes como una forma de aumentar la actividad humana y no simplemente como una camino para reemplazar a los empleados», destaca el analista. En su opinión, el poder de una analítica inteligente será, además, un área de gran crecimiento y que permitirá automatizar algunos procesos como la recopilación de datos o el intercambio de ideas. El reto será, por tanto, utilizar la Inteligencia Artificial para agregar «valor empresarial».
«Internet de las Cosas» como vehículo del cambio
La era de la hiperconectividad no ha hecho más que empezar. Con el impulso que tomarán las redes 5G, que se encuentran ahora en una fase de desarrollo, se alcanzará esa llamada era del «Internet de las Cosas». El planteamiento es simple; conectar objetos electrónicos para que «hablen» entre sí. Los expertos vaticinan un gran despliegue de modelos empresariales basados en estos objetos inteligentes. Gracias a ellos se podrá, entre otras cosas, interactuar de manera más natural con el entorno, cambiará la relación entre ser humano-máquina y aparecerán negocios basados en otras tecnologías como el uso de drones o el coche autónomo.
Todo ello se traducirá, a juicio de los analistas, en una eficiencia energética y un negocio más sostenible. Servicios de transporte y desplazamientos serán los principales beneficiados. «En la actualidad, el uso de vehículos autónomos en entornos controlados es un área de rápido crecimiento. Es probable que veamos ejemplos de coches autopilotados en algunos tramos de carreteras en 2022, pero su uso general todavía requerirá a una persona en el asiento del conductor en caso de que la tecnología falle de manera inesperada», sostiene Cearley.
La aparición de un gemelo digital
Esta idea se refiere a la representación digital de una entidad o sistema del mundo real. consiste en un modelo virtual idéntico al producto o espacio que deseamos. De esta forma, estos «gemelos digitales», en el contexto de los proyectos inteligentes, serán muy necesarios en los próximos tres años. Bien definidos, tendrán potencial para lograr una mejor y más eficiente toma de decisiones dentro de la empresa. Es crear productos desde el mundo virtual.
«Con el tiempo, las representaciones digitales de nuestro mundo estarán conectadas con una figura existente en el mundo real que ofrecerán capacidades basadas en IA para permitir la simulación y el análisis de los comportamientos humanos», añade. Empresas de comercio electrónico, servicios de salud o departamentos de estrategia digital podrán beneficiarse de este cambio a largo plazo hacia el mundo gemelo digital integrado.
Una «nube» transversal
Lo llaman «edge computing» y describe un modelo basado en el procesamiento de información y recopilación de contenido para acercarse en mayor medida con las fuentes de esta información. Una mayor conectividad y la reducción de la latencia favorecerá así a la aparición de modelos distribuidos. Las empresas deberán comenzar a utilizar patrones de diseño en el extremo de sus infraestructuras informáticas. Gracias a eso, se podrán explotar un modelo productivo no centralizado. «La tecnología basada en la nube puede ser utilizada para crear un modelo productivo orientado a la prestación de servicios», manifiesta.
Servicios conversacionales
Las plataformas de conversación impulsarán el siguiente gran cambio de paradigma en cómo los seres humanos interactúan con el mundo digital. La plataforma toma una pregunta o un comando del usuario y luego responde ejecutando alguna función, presentando algún contenido o pidiendo información adicional. En los próximos años, las interfaces de conversación se convertirán en un objetivo primordial de diseño para la interacción del usuario y se entregarán en hardware dedicado, características principales del sistema operativo, plataformas y aplicaciones.
«Las plataformas de conversación han alcanzado un punto de inflexión en cuanto a la comprensión del lenguaje y la intención básica del usuario, pero todavía queda trabajo», sugiere Cearley. «El desafío que enfrentan las plataformas de conversación es que los usuarios deben comunicarse de una manera muy estructurada y esto es a menudo una experiencia frustrante».
Una mayor experiencia inmersiva
El mercado de la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) es, actualmente, un adolescente. Y, para colmo, está muy fragmentado, lo que provoca que en muchas aplicaciones los servicios novedosos ofrecezcan poco valor de negocio real fuera del entretenimiento, como videojuegos y videos esféricos de 360. Para impulsar un verdadero beneficio comercial, las empresas deberán examinar escenarios específicos de la vida real en los que se pueden aplicar y hacer que los empleados sean más productivos. Entre otras cosas, podrán mejorar los procesos de diseño y visualización.
«Blockchain» integrado en el negocio
La tecnología denominada «blockchain» o «cadena de bloques», utilizada para la creación de monedas virtuales como el Bitcoin, tiene más aplicaciones. Está evolucionando desde ser una infraestructura para criptomonedas a una plataforma para la transformación digital. Los expertos creen que puede ofrecer una salida radical de los actuales mecanismos centralizados de transacción y mantenimiento de registros, y con ello servir como base de negocios digitales.