En tiempos donde todo pasa por el celular, tener un equipo con la batería llena en poco tiempo es más que útil.

 

Muchos de los últimos modelos vienen con cargadores súper rápidos que ofrecen, en promedio, unas 5 horas de autonomía con 15 minutos de carga. E incluso el Quick Charge 4.0 de Qualcomm ya está diseñado para ofrecer esa duración con sólo 5 minutos de carga.

 

Pero en los equipos más viejos esto no sucede, por eso es fundamental tener en cuenta algunos trucos para optimizar el proceso de carga. Aquí, seis tips:

 

1. Modo avión

 

Al poner el teléfono en modo avión se desactivan los datos y el wi-fi. De ese modo, se consume menos batería. Es un buen truco para cargar el celular más rápido; de todos modos la diferencia no es tan grande: es posible que se acelere el proceso en un 10 o 15%. Y la desventaja (o ventaja, según cómo se lo mire) es que uno queda desconectado por un rato del mundo.

 

2. Mantenerlo apagado

Apagarlo es una de las soluciones más sencillas porque de ese modo se consume menos batería y por ende resulta más rápida la carga. Esta opción es muy similar a la de poner el smartphone en modo avión.

 

En caso de que no se quiera estar sin conexión durante el lapso que dure la carga, entonces al menos se pueden cerrar aquellas aplicaciones que generan un alto consumo. Hay que ingresar a Configuración/Batería y allí se identificará cuáles son las que más energía requieren.

 

3. Evitar el puerto USB

La carga es más lenta cuando el celular se conecta por medio de USB a la computadora. Por eso, si hay opción, siempre es mejor recurrir al enchufe del cargador que va directamente a la toma de corriente.

En caso de que no haya otra alternativa más que usar el cable USB, entonces hay que evitar que el teléfono esté haciendo tareas de sincronización porque eso lentificará aún más el proceso.

 

4. Quitar la funda

Cuando se carga el smartphone es habitual que suba la temperatura y, cuando esto ocurre, la carga de la batería lleva más tiempo. Es que algunos modelos cuentan con sistemas de control que bajan automáticamente la velocidad de carga para evitar un recalentamiento extremo.

 

Quitar la funda ayuda a que no incremente tanto la temperatura, por eso se sugiere hacer la carga sin el cobertor para así optimizar el proceso.

 

5. Súper cargador

Ciertos modelos vienen con cargadores que permiten hacer recargas súper rápidas: algunos prometen hasta 5 horas de autonomía con cinco minutos. Es una solución ideal pero no apta para todos los equipos. Si bien técnicamente es posible usar esos cargadores turbo en cualquier smartphone, los especialistas sugieren hacerlo en aquellos que están preparados de fábrica para esto y son compatibles con ese tipo de cargadores; ya que de otro modo se corre el riesgo de recalentar la batería y dañarla por completo.

 

6. Utilizar el cargador oficial

Las marcas sugieren utilizar el cargador oficial siempre. No sólo sirve para optimizar el proceso de carga sino que también es recomendable para extender la vida útil de la batería.

 

Fuente: Infobae