Al igual que Sony, LG y otras compañías, Motorola usó la feria IFA 2017 de Berlín para presentar un nuevo modelo de smartphone: el Moto X4, la más reciente versión del modelo que para la compañía trajo una reconversión de su oferta en 2013. Por entonces era la línea más sofisticada de la compañía, con el Moto G en gama media y Moto E en baja baja. Ahora es Moto C como lo más económico, luego Moto E, Moto G, Moto X (que no vio novedades en 2016) y Moto Z como lo mejor que ofrece la compañía en términos de prestaciones, con el Moto X como una opción más sofisticada que el Moto G pero más económica que el Moto Z.

 

Así, el Moto X4 trae, como el Moto Z2 Force, una cámara dual trasera al estilo de lo que hace LG con el G5, el G6 y el flamante V30: con una lente normal (12 megapixeles, apertura f/2.0) y otra gran angular (8 megapixeles, apertura f/2.2, 120 grados de campo de visión) y sensor de doble pixel, una tecnología que debutó el año último para ayudar a acelerar el autofoco por detección de fases (PDAF).

 

También tiene una cámara frontal de 16 megapixeles con un modo que, según la compañía, mejora las autofocos con poca luz, y también permite sumar dibujos, agregar orejas y hocico de perro, etc; Samsung también tiene algo así.

 

 

El equipo se complementa con un diseño que usa vidrio en el frente y el dorso, lo que le permite ser resistente al agua y al polvo (certificación IP68); una pantalla IPS de 5,2 pulgadas y resolución Full HD, un chip Qualcomm Snapdragon 630 de ocho núcleos (un poco mejor que el Snapdragon 626 que usa el Moto Z2 Play); 3 o 4 GB de RAM y 32 o 64 GB de almacenamiento, según el modelo; una batería de 3000 mAh y carga rápida; Bluetooth 5.0 (permite transmitir audio a cuatro dispositivos al mismo tiempo), sensor frontal de huellas digitales e integración con Alexa, el asistente digital de Amazon, al menos en Estados Unidos. Huawei hizo un convenio similar con el Mate 9 a principios de año.

 

El equipo, que usa Android 7.1, con nuevos gestos a los clásicos de la compañía (tres dedos en pantalla para tomar una selfie), una herramienta para centralizar las contraseñas de sitios Web que se desbloquean con la huella digital (como ya ofrecen Apple y Samsung).

 

Tendrá un precio de 400 euros en Europa a partir del mes próximo; no hay datos concretos sobre su llegada a la Argentina por ahora