La inteligencia artificial (IA) ya está entre nosotros y llegó para quedarse. La irrupción de esta revolucionaria tecnología comenzó a atravesar varios aspectos de nuestra vida y no solo está cambiando la manera en que nos entretenemos, sino que también empezó a transformar el mercado laboral.
Los continuos avances en este campo de la informática y la programación brindan asombrosas posibilidades. Pero algunas de estas nuevas alternativas también comenzaron a generar miedo e incertidumbre, al punto de que ya es inevitable preguntarse si nuestro trabajo pronto se volverá innecesario cuando un robot con IA pueda realizarlo de manera similar, pero más rápido y eficiente que nosotros.
Desde que las herramientas de inteligencia artificial generativa llegaron al público en general el año pasado, las dudas y preocupaciones por su pronta adopción y crecimiento exponencial, no dejaron de surgir en ámbitos educativos y profesionales. ¿Cómo influirá su implementación en los diferentes trabajos? ¿De qué manera afectará en las tareas que promete hacerse cargo la tecnología? ¿Habrá despidos masivos en las empresas?
Sin embargo, al contrario de la creencia general, la inteligencia artificial ya está creando más empleos que los que destruye. La tecnología está haciendo evolucionar profesiones tradicionales en absolutamente todos los sectores y la pregunta que debemos hacernos no es hacia dónde apuntan las oportunidades laborales, sino en qué nos tenemos que formar dentro de nuestras profesiones para aprovechar las oportunidades que la IA ya está generando.
Estos son los 6 trabajos que nacieron a partir de la inteligencia artificial
1. Prompt engeneers o ingenieros de instrucciones
Un Prompt Engineer es un experto en la generación de comandos y respuestas para sistemas de inteligencia artificial, chatbots y asistentes virtuales. Su principal tarea es desarrollar y optimizar el contenido que permite a estos sistemas entender y responder de manera precisa y efectiva a las consultas y requerimientos de los usuarios.
El prompt engineer es la persona que diseña prompts, peticiones o premisas, para después someterlas a una herramienta de IA.
Para que una inteligencia artificial brinde el mejor resultado dependerá en gran medida de que el ingeniero de prompts haya desarrollado instrucciones, en forma de texto, realmente eficaces, en las que la precisión y el contexto, en incluso la creatividad, son fundamentales.
Lo mejor: este tipo de trabajo no se necesita, por ahora, un título en ingeniería informática, ni siquiera habilidades avanzadas de programación. Pero sí se necesita poseer habilidades como el pensamiento crítico, el análisis de datos y un buen uso de la imaginación e inventiva.
2. Investigador de IA
El investigador de IA se encarga de identificar maneras de usar la inteligencia artificial para superar problemas y limitaciones que tengan las organizaciones. Se especializa en comprender grandes conjuntos de datos y convertir ese aprendizaje en ideas y planes.
Debe contar con lo que se conocen como habilidades blandas -soft skills-, aquellas que se relacionan con la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la resiliencia, la adaptabilidad, entre otras.
Pero además debe conocer de matemáticas para utilizar estadísticas y predecir cómo se ejecutarán los programas de IA.
Un investigador de IA debe ser experto en tres campos: ingeniería del software, estadística y negocios.
3. Especialista en procesamiento de lenguaje natural
Es quien domina los modelos lingüísticos y apoya al equipo de desarrollo de software con el procesamiento del lenguaje.
Aunque este puesto requiera de un conocimiento tecnológico profundo, se necesita tener una carrera de filología, lingüística o traducción e interpretación, y una especialización en procesamiento de lenguaje natural o un máster en lingüística computacional.
Su objetivo es traducirle a las máquinas la lógica del lenguaje humano, escrito y hablado, para que después puedan ejecutar tareas.
4. Experto en RPA (Robotic Process Automation) o automatización robótica de procesos
Es quien gestiona los sistemas de software que automatizan tareas repetitivas y manuales en una empresa, como la transferencia de información, la actualización de perfiles de clientes, la entrada de datos, la gestión de inventario y otras tareas más complejas.
Para este puesto se requiere estudios en programación y especializaciones en RPA.
5. Auditor de algoritmos
Un auditor es el encargado de revisar los algoritmos de los sistemas o aplicaciones con el objetivo de asegurarse de que carezcan de sesgos que discriminen a las personas por género, raza, edad, por ejemplo.
Deben tener una comprensión práctica de cómo los algoritmos pueden afectar a las personas, con lo cual sirve tanto una formación técnica (desarrollador de software, programador, etc) como una preparación más humanista que profundice en la ética.
6. Especialista en ética y leyes con conocimiento de la IA
Este puesto hace referencia a abogados y especialistas en ética que sepan de inteligencia artificial. Su trabajo consiste en asesorar a gobiernos, organizaciones y negocios sobre el impacto de la IA en el manejo de datos confidenciales.
Además, se ocupan de lo que tenga que ver con cuestiones como derechos de propiedad intelectual y derechos a la privacidad y cuando se usa la inteligencia artificial para difundir fake news, cometer fraudes o manipular la opinión pública.