El mercado mundial de smartphones registró en febrero la mayor caída interanual de la historia con una merma del 38% en cantidad de unidades, según el reporte de la consultora Strategiy Analytics.
 

En Argentina, 2019 fue el peor año en caída, y las fábricas de equipos en Tierra del Fuego están paralizadas desde el 17 de marzo, por la decisión provincial de suspender toda actividad al confirmarse dos casos de coronavirus en su territorio.

Según la directora de Strategy Analytics, Linda Sui, "los envíos mundiales de teléfonos inteligentes cayeron un enorme 38% anual, de 99,2 millones de unidades en febrero de 2019 a 61,8 millones en febrero de 2020".
 

El informe señaló que el coronavirus afectó negativamente a la oferta y la demanda de los teléfonos inteligentes en Asia y frenó su distribución en el resto de países.
 

"Algunas fábricas no pudieron producir smartphones, y muchos consumidores no pudieron o no quisieron visitar tiendas minoristas y comprar nuevos dispositivos", indicó el informe.
 

A pesar de que China ofrece indicios de que se está recuperando del brote, los expertos no creen que el sector pueda volver a la estabilidad durante marzo.
 

A la industria nacional, las medidas de aislamiento para mitigar el contagio de coronavirus, no la toma en una situación de fortaleza ya que "viene de 20 meses con tendencia negativa, las plantas estaban con el 57% de capacidad ociosa en la líneas y los volúmenes de 2019 fueron los más bajos en la última década", según datos del sector.
 

El titular de la asociación de fábricas de terminales electrónicas (Afarte), Federico Hellemeyer, dijo a Télam que el sector comenzó el año 2020 "con expectativa, conscientes de que no venía un boom pero que podía empezar a recuperarse el consumo".

Ahora "hay muchos factores antes de hacer una proyección: si se extenderá la cuarentena, si se puede recuperar lo que no se produjo, si habrá mas demanda pasada la pandemia, o al revés, habrá menos".
 

"En este momento no hay muchas respuestas", se sinceró Hellemeyer, para señalar que a los trabajadores de las plantas, que pueden hacer tareas remotas las están haciendo pero los de línea de producción están sin actividad.

El directivo aclaró que están en diálogo tanto con el Gobierno nacional como con el provincial porque "las dificultades operativas son muy grandes":
 

"Todavía es temprano para tener respuestas, supongo que irán apareciendo en los próximos días", agregó el dirigente que representa a un sector impactado hoy por la situación de la cadena de pagos, la suspensión del clearing y la de las cartas de crédito por importación de insumos.