Las principales plataformas de internet alcanzaron un acuerdo para combatir los contenidos que incitan al odio, anunció hoy la Federación Mundial de Anunciantes (WFA por sus siglas en inglés), tras un movimiento de boicot por supuesto laxismo.
La resolución, que involucra a Facebook, Twitter y YouTube, fija por primera vez una serie de lineamientos para identificar los discursos de odio.
"Facebook, YouTube y Twitter, en colaboración con expertos en marketing y las agencias reunidas en la Alianza Global para Medios Responsables, acordaron adoptar un conjunto de definiciones comunes para determinar qué constituye un discurso de odio y otros contenidos perjudiciales, así como trabajar juntos para monitorear los esfuerzos de la industria para mejorar en este tema crítico", señaló la WFA en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
El compromiso se da luego que cientos de anunciantes suspendieran su publicidad en julio pasado en Facebook como parte de la campaña #StopHateForProfit (Basta de odio por dinero), al considerar que esta red social tenía que hacer más para luchar contra el odio y la desinformación en su plataforma.
Además, a principios de este mes, varios famosos, como Kim Kardashian, Leonardo DiCaprio y Katy Perry, boicotearon Facebook e Instagram durante 24 horas para exigir una acción al respecto.
El acuerdo adoptado entre los gigantes de internet incluye el desarrollo de criterios para detectar el discurso de odio, el establecimiento de una supervisión independiente y herramientas para evitar anuncios con contenido dañino, agregó la WFA.
Esta definición conjunta de lo que se entiende son expresiones de odio evitará, según el organismo, que cada plataforma utilice sus propios criterios, algo que dificultaba la decisión de las empresas sobre dónde colocar sus anuncios.
La vicepresidenta de marketing global de Facebook, Carolyn Everson, elogió el acuerdo de hoy, al considerar que brinda a todas las partes "un lenguaje unificado para avanzar en la lucha contra el odio en línea".
En julio pasado, el fundador y director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, había manifestado el deseo de la red social de no transmitir discursos de odio.