Unos 3800 millones de pasajeros viajaron en avión en 2016, según la Asociación Internacional de Trasporte Aéreo (IATA). Y a pesar de las mejoras en los sistemas de seguimiento y rastreo de equipajes, en ese mismo lapso de tiempo se perdieron unas 23 millones de valijas y hubo 1,5 millones de maletas robadas. A eso hay que sumarle la cantidad de objetos que la gente se olvida dentro de los aviones y en los aeropuertos.
Con el objetivo de disminuir estos incidentes, Jerónimo Acosta (23 años), un contador público uruguayo, está desarrollando ChillTravel, un emprendimiento con foco global, que apunta directamente a mejorar la experiencia del pasajeros que utilizan medios de transporte aéreos.
Para eso, está trabajando en el lanzamiento de dos soluciones: por un lado, una funda ultra-resistente e inteligente para valijas, que no solo ofrecerá protección contra daño y robo durante el viaje, sino que posibilitará el seguimiento de la misma y el envío de notificaciones acerca su estado.
Por el otro, también pretende revolucionar el sistema actual de recuperación de objetos perdidos, que carece de información y falla en la entrega de los objetos encontrados a sus respectivos dueños; así, creó lo que dice es el primer tracker enfocado en la industria de los viajes. Para eso, el pasajero deberá colocar un sensor diminuto en los objetos que quiere tener vigilados (como laptops y billeteras), para que envíe notificaciones al smartphone el uso de una aplicación móvil con la que se comunica a través de Bluetooth.
Es un acercamiento diferente al de la firma argentina Bluesmart, que ofrece valijas con tecnología incorporada, y que en forma reciente renovó su oferta; aquí se trata de usar el equipaje del que ya se dispone y adaptarlo para un uso "conectado".
Tecnología para el equipaje clásico
En el mercado ya existen numerosos modelos de valijas inteligentes que, entre otros detalles, incorporan GPS, sensores de peso y se conectan al smartphone vía Bluetooth. Sin embargo, Acosta explica que ChillTravel "no compite con estas maletas porque se trata de modelos que apuntan a un target de alto poder adquisitivo ya que su precio arranca en los 250 dólares y, además, en la mayoría de los casos se trata de carry-on".
Según los planes del joven uruguayo, el envoltorio para valijas costaría unos 10 dólares, y podrá adquirirse online en el website de la firma, o bien en otros sitios como los duty free-shops de los aeropuertos.
Dado que estos envoltorios inteligentes están fabricados con un material de Dupont llamado Tyvek, que es ultra-resistente, Acosta dice que tampoco compite con las fundas de tela que se ofrecen para distinguir a los equipajes rápidamente, ya que éstos son simplemente un elemento decorativo; ni con los envoltorios plásticos que se ofrecen en los aeropuertos, cuyo costo ronda entre los 15 y 20 dólares, y solo sirven como protectores.
Además de ser un viajero frecuente, el padre de Acosta trabaja dentro del sector aeroportuario y así detectó la oportunidad. Por otra parte, el joven emprendedor vivió en carne propia las consecuencias de hurtos y distracciones al momento de los vuelos: "En una oportunidad me robaron relojes que estaban dentro de mi maleta. Otra vez, mi madre olvidó cremas de belleza muy costosas dentro de la cabina del avión, y recientemente dejé mi notebook dentro del bolsillo que se encuentra en el asiento de las aeronaves, algo que le pasa al 1% de los pasajeros", relata.
Así es como surge la idea de ChillTravell en octubre de 2016: "queremos reinventar y mejorar la experiencia del pasajero brindándole información y control sobre sus pertenencias personales", resume. Preparan un lanzamiento comercial para octubre próximo. "Para eso, vamos a utilizar el sistema de financiamiento colectivo que nos servirá para recaudar dinero y como herramienta de marketing. Con esta acción esperamos juntar unos 300 mil dólares", explica.
Por el momento, los interesados de todo el mundo se pueden suscribir para recibir información sobre los avances de las propuestas de ChillTravel a través del sitio oficial. "Desde ahí se podrá pre-ordenar, y quienes lo hagan accederán a las soluciones a un precio especial", adelanta.
Próximos pasos
El emprendedor dice que ya está en diálogo con grandes aerolíneas y aeropuertos para que los sensores de los objetos encontrados se sincronicen con las dependencias de Lost & Funds, para que cuando allí se registra el ingreso de un ítem perdido, el usuario reciba un aviso inmediato indicándole donde se encuentra. "Así automatizaremos un proceso que hoy no existe", vaticina.
Por otra parte, dado que la publicidad en los establecimientos aeroportuarios es extremadamente costosa, Acosta dice que la venta de publicidad, con el logo de compañías impresos en los wrap, podría generarle ingresos. "Hemos recibido contactos de cadenas hoteleras para sponsorear los envoltorios inteligentes", aclara.
Mientras sigue la cuenta regresiva hasta el lanzamiento comercial de sus iniciativas, Acosta ya planifica sus objetivos para el 2018: "Queremos acceder a rondas de inversión y participar en alguna aceleradora internacional para optimizar el producto en poco tiempo. Además, sabemos que nuestros productos también pueden ser utilizados por pasajeros de trenes y buses", concluye.