Con la asistencia del secretario de Agricultura, Ganadería y Agroindustria, Ariel Lucero Reinoso, el director del INTA San Juan, Maximiliano Battistella, los profesionales de la Agencias de Extensión Rural Calingasta, Simón Tornello y de Iglesia, María Teresa Fernández, el responsable de la delegación regional del Inase, Sergio Romero Krause, especialistas de la talla de Enrique Fontemachi, representantes de Desarrollo Sustentable de Barrick, Ramiro Cascón, Sebastián Medici, el funcionario Alfredo Martín y la asesora Georgina Lemole, se desarrolló en el INTA Pocito una reunión para reorganizar el sector de la producción y comercialización de la semilla de papa en los valles cordilleranos.

Comenzó diciendo Fontemachi que el proyecto de papa semilla se generó hace más de 15 años, y que fue reflotado luego con el convenio INTA – Gob. San Juan. Comentó que se podría producir una excelente papa semilla, siempre y cuando se fiscalicen los lotes y se lleve la sanidad de los tubérculos obtenidos al máximo. Expresó que hay que tener sumo cuidado con la producción de papa para consumo, y no prohibirlo en estas zonas, pero sí controlarlo, para conservar el estatus sanitario. Estas zonas, Calingasta e Iglesia, tienen poca o nula presencia de vectores (pulgones) que son quienes trasladan los virus y contaminan las plantaciones. En otros lugares de Argentina las papas finalmente se han contaminado y han bajado sus calidades, y por ende, sus valores comerciales. Al tratarse de un cultivo novedoso y diversificador, planteó la necesidad de realizar una segunda etapa del proyecto.

Battistella indicó que hay que entender la producción de la papa semilla como una política pública y de la necesidad de generar un mecanismo interdisciplinario para abordar la temática. Debemos sumar actores para poder demostrar que el sector es serio y tiene posibilidades de crecer, dijo.

La gente de Barrick mencionó que en esta campaña, y luego de varias temporadas de producción de tomate en la zona iglesiana, apostaron a lotes de papa para destinar a lograr semillas de la más alta calidad y sanidad, para ello adquirieron material madre categoría Inicial III a Malargüe, Mendoza, de variedad Spunta, y con el trabajo de sus ingenieros agrónomos evaluaron zonas, tierras, experiencias anteriores y finalmente sembraron en 5 fincas, repartidas por todo el oasis, desde Bella Vista a Tudcum, y que cuentan con riego por goteo las 6 hectáreas. Al momento, las parcelas vienen buen desarrollo, habiendo florecido óptimamente y encontrándose en etapa de maduración. Han realizado jornadas de capacitación, llamadas ‘Días de Campo’ y hace dos semanas un seminario en Pismanta, con la mayoría de los actores hoy presentes en la reunión, más los agricultores.

Fontemachi dijo que hay casos en los cuales el no contar con una legislación, hacen que la zona no tenga la potencialidad demostrable. Aquí en cambió, destacó, se debe reflotar el Comité Asesor Técnico de Semilla de Papa, que se estableció por la resolución 814, de la Secretaría de Agricultura del Gobierno de San Juan. Lucero Reinoso, confirmó que esto debe ser una política de Estado. Mencionó que el trabajo del Ministerio de la Producción será sobre proyectos con planificación estratégica y de interinstitucionalidad. Debemos reorganizar ese comité y sumar a los productores de papa semilla, indicó.

Desde el INASE, Sergio Romero Krause, expuso que es importante reforzar el tema de la información integral para que todos los actores conozcan de la temática. Es importante hacer un refuerzo en la parte concientización, con cartelería identificatoria, folletos, etc., y desde allí pensar en lo comercial.

Para el secretario de agricultura el tema comercial debe ser el punto de partida. A veces se cuenta con un buen alimento, un vegetal de los mejores, pero no tiene venta. Esto debe ser muy tenido en cuenta y no largarse a producir inocentemente. Dijo que pueden apoyar en capacitación y en aspectos comerciales.

En relación a la experiencia de Calingasta en la temporada pasada, Alfredo Martin destacó que fue un año de malos precios. Y que la variedad Kennebeck no es buscada en demasía. Simón Tornello afirmó que es fundamental consolidar el circuito comercial. Por su parte María Teresa Fernandez solicitó averiguar que superficie efectiva se podría emplear para la producción, dadas las limitantes que existen, principalmente con la disponibilidad del agua, en los dos oasis. Y el hecho de realizar ensayos varietales en ambos departamentos.

Finalmente, coincidieron en considerar que tanto el Gobierno de San Juan, como INTA tienen como ejes el desarrollo integral de los valles andinos, si la producción de papa semilla es interesante se trabajará sobre el cultivo en particular. Propusieron que, con una convocatoria más amplia, mediante la realización de un taller o jornada similar, se definan los roles y funciones y objetivos de cada institución. Algunos trabajarán en investigación, otros en promoción, desarrollo, fiscalización y comercio. Los profesionales argumentaron que es muy valioso contar con una entidad como Asprosem (Asociación Sanjuanina de Productores de Semillas), que está trabajando a conciencia en semillas de cebollas, y otras hortalizas, con control de las producciones y un manejo racional para mantener la calidad y los mercados, y se debería tomar como ejemplo para este caso. Además, existe la Ley de Semillas 8.050, del territorio provincial, de suma validez en estos casos. Otro tema importante, es que se evaluó grupalmente necesario que participen de este comité representantes de municipios, y de la Dirección de Sanidad Vegetal y Senasa, a quienes invitarán para la próxima reunión.