San Juan es dueña del primer Vivero público de Plantas Nativas de todo el país. Este espacio de lujo para conservar las especies autóctonas está ubicado en el Parque de la Biodiversidad -en Rivadavia al lado del Pinar-. Allí se desarrollan absolutamente todas las etapas, desde la recolección de semillas hasta la elaboración de plantines que tienen como principal destino la restauración de áreas degradadas, cuencas de ríos, banquinas y caminos. Además ya comenzaron a implantar en escuelas, y muy pronto los privados podrán comprar especies de sombra u ornamentales para su propio jardín.
Este vivero fue creado a partir de la implementación de la Ley Nacional de Conservación de Bosques Nativos -Nº 26.331-, con el objetivo de producir plantas y árboles autóctonos destinados a reforestar áreas degradadas tanto por actividad humana como por impactos naturales.
"Esta norma surge, fundamentalmente, por el gran desmonte salteño, con la idea de comenzar a reforestar esas y otras zonas degradadas. En definitiva apunta a la protección de las especies nativas. Así comenzaron a surgir proyectos de forestación en todo el país, que una vez aprobados recibían un subsidio de la Nación para la colocación de las plantas y el sistema de riego", explica Cristian Quiroga, director de Coordinación del Instituto de Desarrollo de la Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente de San Juan.
En ese marco nace la idea de armar un vivero para la conservación de las especies locales, considerando que ésta sería la única forma de prolongarlas en el tiempo. Pero con un valor agregado más: Cuidar la genética de cada una de las plantas.
Alejandro Gómez, biólogo del Parque explicó que "nosotros vamos a cada departamento a traer semillas, de hecho esta semana tenemos una campaña de recolección en Jáchal. No es lo mismo un algarrobo de Valle Fértil que uno de Calingasta u otro lugar, cada uno tiene características diferentes para su mejor adaptación. Esto posibilita que si debemos hacer una reforestación en alguna zona disponemos de plantas de ese lugar y no de otro".
Las plantas
San Juan tiene dos especies emblemáticas. Una es el Retamo que es la flor provincial -decretada por ley-, ya que es la especie más abundante respecto de otras provincias que están dentro del mismo Monte Nativo -se denomina así a una ecorregión con las mismas características climáticas, precipitaciones, entre otras-. La segunda es la "Chica", una especie endémica (sólo está en la provincia y en ningún otro lugar), y se encuentra en peligro de extinción.
Por sendos motivos es que el vivero pone especial énfasis en producir plantines de estas dos especies, sin descuidar otras como el algarrobo blanco y dulce, jarilla, acacias, retamos, quebracho blanco, talas, brea, mistoles, cina cina, lagaña de perro, tusca, chañar, espinillo y garabato.
Actualmente el vivero posee una capacidad de producción de diez mil plantines anuales de más de 20 especies diferentes, tanto arbóreos como ornamentales.
Si bien los especialistas trabajan con plantas de las zonas denominadas "Monte Nativo" y "Chaco Arido" (Valle Fértil), donde se realizan la mayoría de las actividades atrópicas -deforestación, pesca, agricultura, emisiones de gases de carbono a la atmósfera, entre otras-, el año pasado también comenzaron a trabajar con el denominado "Alto Andino".
"Estos son los pastos de altura que son plantas ideales para jardines ornamentales. No sólo son lindas, sino que por ser autóctonas fomentamos el uso limitado del agua porque son especies que no necesitan tanto riego como otras exóticas o de otros lugares que se deben regar todos los días. Al contrario necesitan muy poca cantidad, tanto como las precipitaciones que tenemos", indica Gómez.
Sus inicios
El vivero comenzó de una manera artesanal, pero recién a partir de septiembre del año pasado se sumó un nuevo sistema de invernadero ecológico y seguro para evitar que las fuertes ráfagas de viento puedan estropearlo. Su estructura es totalmente metálica y está revestido por policarbonato transparente y difuso que regula la temperatura ambiente durante todo el año.
En cuanto a la distribución de los plantines, Quiroga destacó que la "prioridad la tienen la zonas degradadas, pero también se suman caminos como el de Agua Negra y ahora charlamos para forestar en los alrededores del puente de Las Tumanas. También colaboramos con colegios que envían notas solicitando plantas ya sea para sombra u ornamentación. Con la parte privada hemos trabajado por trueque con la empresa Toyota, ellos nos entregaron materiales que hacen falta porque todo se hace a pulmón, y nosotros les dimos árboles. Está estipulado comenzar a vender a privados y para eso hace falta poco".
Ecoparque Anchipurac
Entre abril y marzo comenzará la forestación del Eco Parque Anchipurac. Se utilizarán más de 20 mil plantines de especies autóctonas, todas del Vivero de Plantas Nativas.
El proceso
En el Parque de la Biodiversidad se desarrollan todas las etapas del proceso productivo de los ejemplares. Las tareas comienzan con la recolección de semillas en diferentes puntos de la provincia, luego se hace la limpieza, selección y clasificación de las semillas.
Posteriormente se realiza el proceso de escarificación (ruptura de la cubierta rígida de la semilla permitiendo que el embrión se hidrate con mayor facilidad), germinación, que depende de cada especie y el desarrollo de cada ejemplar. Alrededor de cuatro meses después, el plantín se encuentra en condiciones de plantarse.
Visitas
El Vivero de Plantas Nativas puede ser visitado en forma gratuita por grupos de estudiantes o público en general. Ofrece visitas guiadas y abierta a todo público.