La influencia de la inmigración española se hizo sentir en la danza local en el año 1956 cuando abrió sus puertas la academia ‘Susana Gil de Simón’, que años más tarde sería rebautizado con el nombre de Instituto Integral de Danzas Iberia. Mañana, precisamente, cumple 60 años de vida brindando a la comunidad local una variada propuesta para el aprendizaje de la danza ya que con el transcurso del tiempo incorporó los profesorados de folclore argentino, clásico, moderno, contemporáneo, como así también clases de tango, malambo, y a partir de este año cuenta con la carrera de danzas árabes. Susana fue realmente una pionera en esta actividad en la provincia, quien luego fue secundada por su hermana Marina Gil de Sastre, a cargo de la institución hasta la actualidad. La visión del crecimiento de esta rama del arte no tuvo fronteras para ambas hermanas, ya que en 1963 se otorgaron los primeros títulos validados por la Dirección General de Escuela de la provincia, teniendo en cuenta que en noviembre del 62 había sido reconocida por el entonces Honorable Concejo General de Educación. Esto sin contar que en 1965 se convirtió en el primer instituto de danzas reconocido por la Dirección de Educación Privada. El interés por la danza española en la provincia siempre se mantuvo vigente, pero a la par también comenzó la demanda para aprender otras modalidades, razón que motivó la apertura de las carreras de Danzas Folclóricas Argentinas, Clásicas, Modernas y Contemporáneas, en el año 1967, todas aprobadas por el Ministerio de Educación. Tanto Susana como Marina se formaron en España, motivadas por los constantes viajes que realizaban sus padres impulsados por la nostalgia y el amor a la tierra nativa. Viajaban por meses y hasta por un año completo a España. Allí las niñas aprovechaban para continuar con sus estudios formales y a la par tomaban clases de danzas con grandes profesores de la época como José Roseend en la Escuela Bolera y Angelita Díaz en Flamenco. Luego en Argentina tomaron clases con la afamada Elina Molina Estrella. Marina comenzó su labor docente en el Instituto en el año 1964 y tres años más tarde fue nombrada vice directora, labor que desempeñó hasta el año 1979 cuando se convirtió en directora y profesora del Instituto Integral de Danzas Iberia.

Los logros continuaban sin parar. De hecho también fundaron uno de los primeros ballets de San Juan en el 72. A la par, el crecimiento de la danza folclórica, cada vez más demandada por los jóvenes, impulsó la creación del Conjunto folclórico ‘La Huella’, en 1989. El devenir lógico de la vida demandó el recambio generacional, y fue en 1995 cuando se sumó, Silvina, hija de Marina, al instituto como profesora de danzas españolas, folclóricas y tango. Claro que a juzgar por la genética, su espíritu inquieto la llevó a viajar a España en el año 2001 con el fin de perfeccionarse en la materia con maestros de alta escuela. A su regreso fue convocada para formar el grupo de flamenco Pasión Gitana que realiza presentaciones importantes en la provincia de San Juan, La Rioja y Córdoba. En todos estos años, el instituto también abrió sus puertas en departamentos alejados como Valle Fértil, Calingasta, y también Albardón. Tras años de trayectoria la dirección de Iberia sigue a cargo de Marina Gil de Sastre; quien trabaja junto a su hija Silvina como Coordinadora General y un staff de profesores que trabajan día a día para promover el desarrollo permanente de la institución.