La obra de Don Bosco en Rodeo del Medio, Mendoza, es señera de la enología nacional desde la llegada misma de los sacerdotes salesianos en 1898, naciendo en 1901 con las clases de viticultura y enología en la Escuela Don Bosco de esta localidad de la Mano de María Auxiliadora, Patrona del Agro Argentino.
El proyecto fue creciendo con el siglo pasado y ya en este, desde el año 2001, la Facultad de Enología creada en 1983 depende por convenio de la Universidad Católica de Cuyo.
La recorrida a la facultad de enología fue acompañada del Rector doctor Claudio Larrea y la secretaria de extensión, licenciada Beatriz Fará y el secretario de investigación ingeniero Luis Jiménez, entre otras autoridades.
En la recorrida por las modernas e históricas instalaciones, su decano el ingeniero Raúl Tornello:
-Como decano, ¿cómo evalúa el rol de los enólogos egresados de dicha facultad en la industria vitivinícola?
Los egresados de la Facultad Don Bosco han tenido y tienen un rol fundamental en la industria vitivinícola no solo de Argentina, sino de aquellos países en los que desarrollan su actividad. Su formación académica conjuga conocimientos teóricos con una práctica intensiva. Dando lugar al desarrollo de productos y tecnologías que responden a las exigencias que en las distintas épocas se plantean.
La formación que se brinda desde la Facultad Don Bosco les da una importante apertura intelectual; les permite evolucionar durante su desempeño profesional adaptándose a las demandas, tanto de los consumidores, como de los propietarios de las bodegas.
– ¿Hay proyección internacional de ellos?
Son numerosos los estudiantes que con la formación y experiencia adquirida, sumada a la formación que reciben en la facultad; realizan temporadas de elaboración en las principales zonas vitivinícolas de Estados Unidos, Europa y Oceanía. Por supuesto que una vez graduados algunos son contratados para trabajar fuera de Argentina. También es importante tener presente que las exigencias laborales actuales hacen que los profesionales de la Enología, sean enviados por las bodegas que exportan a los países de destino, donde transmiten información de las características de los vinos elaborados.
Tenemos la inmensa satisfacción que los alumnos y egresados de la Facultad Don Bosco son elogiados por su conocimiento, capacidad de resolver situaciones imprevistas, capacidad de adaptarse a las circunstancias y de modo muy especial por su comportamiento, conducta y valores positivos a nivel personal. A ello debemos sumar los alumnos extranjeros que estudian en nuestra Facultad.
– A futuro, ¿cuáles son los aspectos más importantes de la formación de los enólogos?
Desde sus comienzos la Facultad Don Bosco ha estado a la vanguardia en la formación de sus egresados. Actualmente se ha sumado la necesidad de poseer conocimientos más amplios, relacionados con aspectos tales como la comercialización, el marketing, el trato adecuado de las personas -personal a cargo, proveedores, consumidores, empresarios, entre otros-, la logística, el manejo del viñedo, el desarrollo sostenible, por decir algunos.
También el profesional de la enología debe habituarse a trabajar en equipo para dar respuestas integrales a los desafíos técnicos, comerciales, económicos y de posicionamiento de los productos elaborados.
– ¿Cómo evalúa la actual situación de la vitivinicultura nacional?
Como todas las actividades económicas está muy ligada a la situación del país y del mundo en muy variados aspectos. No sólo la vitivinicultura requiere de un trabajo conjunto de todos los actores intervinientes: gobernantes, empresarios, sectores laborales, universidades y otros, que permitan presentar propuestas integrales a futuro. Debemos aprender de los países que han sido capaces de transformar estas propuestas en realidades constituye una parte importante de este desafío.
– ¿Qué aspectos técnicos y comerciales debemos mejorar en la enología argentina para ser más competitivos en el exterior?
Las variables son muchas. se requiere de una propuesta integral que considere, entre otros aspectos, los impositivos, los cambiarios, la logística, las conductas sectoriales, la infraestructura, la tecnología, la investigación y el desarrollo y muy especialmente el trabajo sinérgico de las empresas con las universidades; implementada en tiempos reales acordes al cumplimiento de los objetivos esperados.
– ¿Cuáles son las fortalezas de la enología argentina a la hora de generar valor agregado?
Tenemos universidades de prestigio en Enología: como el de las universidades europeas o estadounidenses.
Contamos con profesionales con una capacitación científica y tecnológica de excelencia. Esto les permite abordar cualquier tipo de desafío para dar respuestas acordes a las exigencias de los consumidores y mercados, tanto internos como internacionales.
A ello sumemos la naturaleza que nos ha dotado de ecosistemas muy propicios para el desarrollo de variedades de uvas con características muy buenas y empresarios que a pesar de las vicisitudes que se presentan continúan trabajando con optimismo y pasión.
Destacar el valor del vino requiere de un trabajo continuo organizado, sistemático y perseverante.
Ing. Raúl Tornello – Decano Facultad Don Bosco
Fotos: Marcos Uriza
EN NÚMEROS
30 son este año los ingresantes a la licenciatura en Enología y 10 más para la nueva carrera de sommeliers en Rodeo del Medio.
25 son actualmente los estudiantes ingresantes a la licenciatura en Tecnologías de los Alimentos de la UCCuyo en San Juan.