La resiembra es una forma de completar el ciclo de aquellas especies de césped que se adormecen durante el invierno por las heladas y los días cortos. El césped con ciclo primavera – estivo – otoñal (gramilla, gramillón, kikuyo, zoysia), comenzará a amarillear con los primeros fríos. Por esto es que se resiembra el césped. Su uso presenta ventajas y desventajas que son necesarias conocer para evaluar y tomar una decisión.

Ventajas

– Prolonga el verde en épocas en que el jardín está apagado.

_ Aumenta la resistencia al uso durante la época invernal.

_ Protege de heladas excesivas al césped estival.

_ Por competencia, desplaza algunas malezas.

Desventajas

– Demora la transición de primavera hacia la especie estival, sobre todo si ha sido muy densa.

_ Provoca un gasto extra en semilla, tareas de implantación y corte durante el invierno.

_ Puede beneficiar a algunas malezas invernales (Poa annua, por ejemplo) que tienen el mismo ciclo de crecimiento.

_ Puede dejar matas de difícil extracción.

¿Qué especies se utiliza?

Las más comunes son: Rye grass perenne, rye grass anual o criollo y poa triviales.

El rye grass es para sol y media sombra liviana. Conviene utilizar el rye grass anual, ya que muere al terminar el ciclo; permitiendo así una brotación del césped de verano. La poa trivalis aguanta exposiciones más sombreadas.

¿Cómo se realiza?

– Comprar semilla de buena calidad, preferiblemente curada contra hongos e insectos.

– El césped de verano debe estar sano, denso y tener unos 3cm de altura.

– No excederse de la aplicación de nitrógeno en el último mes.

– Cortar el césped el día de la resiembra.

– Si el césped está muy tupido, rastrillar enérgicamente con escobilla de alambre y cortar nuevamente.

– No sembrar un día de viento o de altas temperaturas.

– Sembrar de la manera más uniforme posible en tres o más pasadas cruzadas.

– No excederse en la densidad:

Rye grass anual 3kg/100 metros cuadrados.

Rye grass perenne 2kg/100 metros cuadrados.

Poa trivalis 0,3kg/100 metros cuadrados.

– Siempre debe guardarse un 20 por ciento más de semilla para el retoque de fallas o lugares ralos.

– Pasar un elemento enérgico sobre la superficie para que penetre la semilla, llegando al suelo. Pueden usarse cepillos, escobas, rastras de alambre, felpudos, rastrillos, entre otros.

– Si estamos en presencia de una superficie pequeña, puede pensarse en un mantillo de arena para cubrir la semilla. De lo contrario se utiliza estiércol de caballo, humus de lombriz, etc.

– El riego debe ser en forma de lluvia fina, pareja y abundante al principio. – No puede encharcarse para que no flote la semilla. Mantener 2 o 3 riegos suaves diarios por un par de días, aumentar luego la intensidad y disminuir la frecuencia a 1 por día. En algunos casos tratándose de superficies grandes, no se riega bien. Esto hace que de lugar a algunas pérdidas, que pueden compensarse con 10% más de semilla.

– El primer corte, debe realizarse con máquina bien afilada, debe ser un corte alto y se efectúa a los 10 días más o menos de sembrado. Los próximos cortes ya son normales.

– No se debe pisotear excesivamente el césped durante los primeros 15 días.

– Se puede abonar con fertilizantes químicos recién a los 2 meses de sembrado.