Los mensajes de texto o SMS (de las siglas en ingles Short Message Service) tienen muchos y variados usos además de servir como alternativa económica a las llamadas de voz. Uno de ellos es el intercambio de información entre pequeños agricultores y las organizaciones que los agrupan, buscando mejorar la comercialización de sus productos agrícolas. El tema lo viene investigando Jorge Luis Alonso, un colombiano que vino a acompañar a sus hijas mientras estudiaban en la universidad y terminó radicándose definitivamente en San Juan.
Este intercambio de información se realiza actualmente en Asia y Africa con buenos resultados y poco a poco va replicándose en América Latina. Aunque en Argentina nunca se ha realizado ya Jorge Luis le augura éxito. "El país reúne las condiciones necesarias para que el procedimiento sea rápidamente adoptado: existen 102,2 teléfonos celulares por cada 100 habitantes y el 91% de usuarios móviles de bajos recursos ha usado servicios de SMS", sostiene.
Para adelantar el proceso, una organización necesita un computador, un celular y un software que envíe y reciba SMS sin necesidad de conectarse a Internet. Los dos primeros los tiene la mayoría de organizaciones y el software se descarga gratuitamente de Internet y se lleva al computador en cualquier dispositivo de almacenamiento. La organización debe entonces determinar cuál información enviará masivamente y cuál remitirá automáticamente al productor que la solicite. Establecer esta última información es fundamental pues estará siempre disponible para el productor cuando este la requiera (precios, clima, consejos agrícolas, noticias, actividades, clasificados, etc.).
El procedimiento propuesto reduce la "distancia" entre los pequeños productores y las organizaciones locales, facilitando y haciendo más efectivo el intercambio de información y conocimientos. "Teniendo acceso a información vital, los pequeños productores pueden incrementar el rendimiento de los cultivos y hacer mejor los negocios. Por ejemplo, un productor que acaba de cosechar y sabe quién compra el producto, cuánto paga por él y cómo contactarlo, no sólo está ahorrando tiempo sino también dinero por no necesitar desplazarse a encontrar dicha información. Qué tuvo que hacer? Simplemente enviar un SMS a su organización y el sistema, previamente programado por esta, le devolvió la información en forma automática", dice Jorge Luis.
Es importante aclarar que el proceso no sólo beneficia a las organizaciones de pequeños agricultores; a cualquier organización sin ánimo de lucro puede facilitarle y hacerle más efectivo el intercambio de información y conocimientos (universidades, hospitales, activistas políticos, periodistas independientes, etc.).
Con el fin de dar a conocer la técnica Jorge Luis Alonso escribió un artículo que se encuentra disponible en Internet (http://bit.ly/21vUB7). Pueden escribirle a jorgealonso@redepapa.org o enviarle un SMS al 155672876.
