Una buena noticia para el sector de la uva en fresco que en estos últimos años entró en crisis debido a la baja rentabilidad debido a dos causas bien marcadas: baja productividad por hectárea y la obtención de bajos precios por la regular calidad con que llegaba a los exigentes y competitivos mercados.
Medianos productores y las empresas de la Promoción Agrícola que se radicaron en la provincia, iniciaron a fines de los 80 y comienzo de los 90 una etapa de inversión en miles de hectáreas bajo riego, galpones de empaque y frigorífico, Se daba inicio a uno de los rubros de diversificación de usos de la uva más importante. San Juan pasaba a ser la principal productora del país, siempre teniendo como modelo a imitar a Chile, el principal exportador de uva del mundo.
Si bien las variedades utilizadas y el clima ayudaba para ser una importante zona primicia del hemisferio sur ( desde fines de noviembre hasta fin de año donde se pagan altos precios), algo fundamental falló en el negocio debido a que nuestra uva nunca tuvo el salto de calidad que le diera la rentabilidad que la inversión ameritaba. Mucho trabajo, muchas exigencias y poca plata de retorno afirmaron los productores que fueron mostrando su descontento a tal punto que mucha de esa uva se comenzó a destinar al sector de pasas de uva con menos trabajo, riesgo y mejores precios..
Suplemento Verde de Diario de Cuyo publicó notas donde se mostraba la mala calidad con la que llegaba la uva sanjuanina a los mercados de China o Hong Kong: uva descolorida, bajo calibre y manchada quedaba con mala apariencia ante la uniforme, crocante y buen tamaño de la uva chilena y australiana. Sin duda eso se pagaba a bajo precios. Así no hay vuelta que darle. Algo hicimos mal y no tenemos tiempo ni plata para volver a equivocarnos. Algo quedó claro, producir uva exportable no es para cualquiera. Debemos aprender y mucho.
Lo que se viene
En el Simposio Internacional de Uva de Mesa y Pasas realizado recientemente en San Juan, el ingeniero chileno Oscar Salgado fué muy claro en varios conceptos que aquí transmito.
En los 80 había un tipo de cambio, mano de obra ‘competitiva’ y una contra estación que permitía venderle fruta al hemisferio norte. Las tres columnas principales de varias industrias de exportación de productos frescos en el mundo.
En los años 80 y 90 sólo Chile, Sudáfrica, Estados Unidos, Norte de Africa, la Europa mediterránea, Australia y Argentina eran los únicos productores. Ese escenario cambió. Aparecieron México, Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, China, India, Turquía Namibia, Ucrania, Grecia, Egipto entre otros. La producción se trasladó hacia zonas de clima impensados como el subtropical y tropical (Brasil es un claro ejemplo).
China es el principal productor de uva de mesa con 7 millones de toneladas seguido de Turquía 2 millones y un poco más abajo la Unión Europea con 1,8 millones, Brasil con 1,2 millones, Chile con 1 millón,India con 0,9 y Estados Unidos con 0,8 millones de toneladas. Muy lejos está Argentina con una estimación de 0,1 millones de toneladas.
El ranking de los países exportadores lo lidera Chile con 800.000 toneladas, seguido de Estados Unidos con 350 mil, Sudáfrica con 280 mil, Turquía con 200 mil toneladas, India 160 mil al igual que México y China con 100 mil toneladas..
El mercado ha cambiado y mucho. China hace 20 años producía 1,5 millones de toneladas de uva y en el 2012 llegó a los 7 millones en el 2012. La mayoría de la uva la destina a su consumo interno. Pero ha comenzado a exportar: hoy manda 15 millones de cajas de uva de 8,2 kilos.
Hoy otro factor importante y es la aparición de nuevas variedades creadas genéticamente por empresas , institutos y universidades. Estas tienen más producción y cubren más tiempo el mercado con uvas de maduración más tardías y de buen color.
Las nuevas variedades (las exitosas) van a resaltar el impacto de estas nuevas aéreas, el uso de plástico desde hace años es una estrategia, nuevas hormonas de crecimiento, etc. Todo esto ocurre mientras el mercado se limpia de las variedades perdedoras como Melisa (Princess), Regal, Jade, King Husein, Red Seedless (Emperatriz), Down Seedless, Perlette. Habrá mucha confusión, pero las variedades tradicionales van a seguir jugando un rol por un largo periodo de tiempo, mientras sea rentable el negocio.
El mapa de abastecimiento de uva de mesa tendrá un dramático cambio en los próximos años. Hoy Chile y Sudáfrica vienen cayendo ante el crecimiento formidable de Perú e India y la alta productividad de California.
Tendremos variedades locales o para realidades agroecológicas distintas. Se acabaron las ‘Variedades Gratis’, para usarlas habrá que pagar uso de patentes (el 19 % de la uva de California es con variedades protegidas, el 13,63 % en Sudáfrica y el 1,86% en Chile).
Hoy California ha dado un salto importante a tal punto que hará tambalear el negocio a Chile si este no se realiza cambios. Utiliza el 68 % de las variedades estándar como Crimson, Flame, Red Globe, Sultanina y Suprerior pero tiene un 32 % nuevo con variedades interesantes donde se destacan Scarlet Royal y Autumn King, cepas de uso privado.
Algunas aéreas tradicionales de producción de uva de mesa tenderán a desaparecer.
Es tiempo de analizar cada ángulo y pensar la siguiente movida, pero sin el lujo de tener tampoco mucho tiempo, daños colaterales y perdidas de muchos productores/exportadores/importadores. Habrá un futuro de consolidación y concentración de la producción en menos productores.
Debemos aprender y mucho. Ojalá en San Juan se inicie un nuevo ciclo donde no solo conozcamos bien el manejo productivo sino el mercado y sepamos adaptarnos al vertiginoso cambio de los consumidores.

