La comercialización internacional de ajo sanjuanino creció desde 1997 y hasta el 2009 a un ritmo promedio anual del 4,84% en valor FOB y del 4,67% en volumen.
El prestigio ganado por el sabor y la calidad el bulbo sanjuanino en los principales mercados del mundo dio su fruto en este lapso de tiempo. Pero aún queda mucho por realizar.
Es que hacia el año 2007 los productores habían logrado triplicar las ventas externas en precios y toneladas. Pero lo que se creyó sería un escenario de largo plazo con saltos exportadores superiores al 40%, como el registrado en el año 2006, pronto vería a los productores unidos por el espanto.
De crisis en crisis
Deslealtad comercial de los operadores comerciales primero y la crisis financiera mundial luego, significaron duros golpes para los agricultores y empacadores locales. Así las cosas, los envíos se retrajeron en un 30% en volumen entre el 2007 y el 2009, mientras la facturación cayó un 13%.
Pero si a esta realidad le faltaba un condimento fue el de la belicosidad internacional desatada desde el año pasado por el gobierno nacional en la búsqueda de mantener el superávit comercial y prolongar así la bonomía de los índices en cuanto a las cuentas públicas se refiere.
Brasil primero y Europa luego han visto como nuestro país dejó de lado años de esfuerzos por acceder al mundo de los procesos de integración comercial y del libre comercio y en función de las barreras para arancelarias disimuladamente implementadas por nuestro país, comenzaron devolver gentilezas, perjudicando sustancial a economías regionales como la nuestra.
El ajo significa aproximadamente el 45% de las exportaciones hortícolas de la provincia y por ende las restricciones en mercados sustancialmente importante como Brasil y Europa (80% de los envíos) ocasionan duras pérdidas económicas a la provincia.
Pero es la especulación de algunos exportadores en función de las malas noticias lo que más perjudica a los chacareros.
Finalmente cabe reflexionar en la necesidad de trazar lineamientos estratégicos para esta cadena productiva que entre otros aspectos comerciales a mejorar, ofrece la oportunidad de que más del 40% de la producción local es procesada y exportada en Mendoza a fin de poder mejorar la calidad de sus bulbos.