Son tantos los beneficios que se le atribuyen a la práctica del yoga que cada vez más gente lo elige para mejorar su calidad de vida. Precisamente en función de esta demanda es que llega a San Juan María Irene Olguín, actual presidenta de la AAYI (Asociación Argentina de Yoga Iyengar), para brindar un seminario y acercar la posibilidad no sólo de practicar y aprender esta técnica, sino también, para prepararse como profesores de Yoga Iyengar.
Esta escuela se diferencia de otras, básicamente, por el uso de elementos tales como ladrillos, mantas, cintos, almohadones cilíndricos, sillas, entre otros. Estos son utilizados cuando una persona necesita recibir beneficio con un asana -a nivel físico, orgánico o mental, pero no puede realizar la postura por falta de habilidad o fuerza. De esta manera logrará los objetivos deseados de acuerdo con sus capacidades y sin lesionarse.
Iyengar, su creador quien murió el 20 de agosto del año pasado a los 96 años, fue uno de los maestros de yoga más importantes del mundo. Crear esta técnica que se diferencia de las otras no fue casualidad ya que el padeció enfermedades desde chico y para poder vencer las barreras que le ponía su propio cuerpo debía utilizar elementos externos.
Patricia López, maestra de yoga que se encuentra en proceso de preparación en esta técnica, explicó que "es sumamente importante traer maestros preparadores, ya que en Cuyo no contamos con profesores certificados en este método. El hecho de que haya una especie de moda en la tendencia de practicar yoga, hace que exista una gran cantidad de personas dando clases sin estar debidamente capacitados ni con certificación correspondiente. Este método es sumamente exigente con sus profesores, lo que garantiza que los alumnos sean muy cuidados para no sufrir lesiones. Hay una idea errónea que para poder practicar yoga la persona debería ser capaz de doblarse como una banda elástica o ponerse la pierna por detrás de la cabeza. Esto puede llegar a ser resultado de la práctica, pero no un requisito para practicar yoga".
El uso de elementos permite que aun una persona con discapacidad o enferma pueda beneficiarse con las asanas, ya que éstos facilitan las posturas por largo tiempo, que es clave para que los beneficios penetren profundamente en los niveles orgánicos y mentales.
Iyengar fue un maestro tan popularizado por introducir el yoga a Occidente que en 2004 fue elegido una de las cien personas más influyentes del mundo por la revista Time. El estaba convencido que todos podían -y "deberían"-, practicar yoga.
El seminario se desarrollará los días 5 y 6 de septiembre en avenida Córdoba 567 Oeste, segundo piso, de 9 a 12 y de 13 a 16 el sábado; y de 9 a 12 el domingo.