El árbol es símbolo de majestuosidad y longevidad, a través de los siglos inspiraron a poetas, pintores, músicos y otros. Testigos de historia, imponen su presencia en el paisaje. Así afirmamos que un árbol que aporta en su figura las huellas de la vida no merece otra cosa que respeto. Quienes ya plantaron árboles lo hicieron pensando en el deleite de las futuras generaciones, volviéndose parte de nuestras vidas.

Muchas veces se buscan efectos inmediatos y se dejan de lado los componentes esenciales de nuestro entorno. Las funciones de un árbol son muchas, entre algunas podemos nombrar que sirven como barreras rompe vientos, generadores de sombra, guardianes de extensas avenidas, de pantallas de vistas, etc. Estas especies cumplen además una importante función paisajística difícil de igualar con otras especies. La gran división dentro de ellos es los de follaje persistente y los caducos.

Antes de elegir el árbol adecuado para tu jardín, es bueno tener presente estos puntos:

El Clima

Es prioridad saber cuál es el clima reinante en el lugar, eso condiciona la elección. Régimen de heladas, humedad del aire, vientos dominantes, calor en época estival, etc. De este modo descartará las especies que no soporten los factores reinantes en su lugar.

Tamaño del Jardín

Un error frecuente es plantar muchos árboles y bien juntos, en un terreno vacío. ¿Qué puede ocurrir al cabo de 6 años? Hay que entrar a sacar o mutilar con la motosierra las ramas que se chocan con otras. Grave daño y frustración de un buen ejemplar y la pérdida de la inversión realizada en su momento. Cuando salimos de compra hay que saber su magnitud final, esto quiere decir su máximo desarrollo. Así calculamos el lugar de un ejemplar adulto. La talla es fundamental, por las medidas de nuestro jardín. Es decir a cada medida otra medida adecuada de árbol, de lo contrario la copa podría cubrir de sombra toda la alfombra verde. La simetría es un elemento de valor en paisajismo.

Pleno sol o todo sombra

Se trata de observar el lugar elegido para la plantación del árbol. Esto se realiza observando el lugar el día entero, podemos saber horas de sol, horas de sombra o semi sombra y la dirección del viento. Entonces en el mercado ya podremos darle al viverista estos datos fundamentales para un correcto desarrollo de la especie elegida.

Parques

Aquí podemos dejar volar la imaginación y convertirnos en artistas del paisaje. ¿De qué modo? Realizando una buena composición con sus follajes, texturas, formas, flores, cortezas. Siempre en estos casos se piensa en un jardín de cuatro estaciones, para que cada una nos transmita su encanto. Además otro factor importante a tener presente son los condicionamientos de cada especie, vale decir sus requerimientos de vida. No todas necesitan de lo mismo. Un buen consejo es armar macizos de una misma especie, crean un centro focal importante en el paisaje, lo mismo que las alineaciones.

¿Cuándo se utiliza como único ejemplar? Cuando todas sus características lo merezcan, se destaca solo en medio de la nada.

El Agua

Es fundamental saber que contamos con un riego adecuado. Ya sea para pequeños o grandes espacios, en nuestra provincia con clima desértico, el agua es vital. Si bien encontramos especies que soportan las sequías más que otras. Debemos saber con qué periodicidad de agua vamos a contar para el riego.

El Suelo

Con los costos actuales se recomienda antes de efectuar cualquier plantación, realizar un buen análisis de suelo. Las dimensiones no importan, lo que sí importa es el costo de las especies. Decimos esto en sentido amplio cuando armamos un jardín de cero, no solo es el árbol lo que compramos, debemos pensar en varias cosas. Teniendo una buena composición en el suelo damos éxito a toda nuestra plantación. No debemos dejarnos guiar cuando por zonas nos aseguran los buenos suelos, es necesario saber que en profundidad las capas de composición van cambiando y nos podemos encontrar con sorpresas como la tosca a 40 o 60 centímetros. Así no veremos morir un árbol de pie.

Construcciones

Cuando elegimos una especie para que nos brinde su sombra a la casa, se aconseja conocer su desarrollo radicular, para poder decidir el lugar de plantación. Esto se necesita para no acabar con los cimientos de su casa o tapaduras en las cañerías si las hubiere. Para estos casos se utilizan especies de desarrollo medio en su adultez, entre 5 a 8 metros.