“Tierra, barro, arcilla. Materia prima natural. Tierra que se impone en montañas sanjuaninas.Barro que dialoga y cuenta…”.
Así dicen parte de los versos del sanjuanino Luis Fernández Mota en el afiche promocional de la nueva muestra del Museo Participativo Minero (MUMIN), que hace poco se inauguró en Buenos Aires y que contó con la presencia del Secretario de Minería Jorge Mayoral y de Alejandro López, director de la Casa de San Juan en Buenos Aires.
Denominada “Tierra y tiempo de San Juan”, la exposición del ceramista sanjuanino, que estará abierta al público hasta el 15 de noviembre con la Noche de los Museos que todos los años se organiza en la ciudad porteña, se inauguró en forma conjunta con una nueva muestra del MUMIN llamada “la Minería en la vida cotidiana: los minerales en la construcción” (ver aparte).
Lo interesante es que mientras esté expuesta la obra de Fernández Mota, es decir, durante septiembre y octubre, se realizará charlas, conferencias y proyecciones de videos sobre artistas cuyanos, algunos de la talla de Jorge Leonidas Escudero y Buenaventura Luna.
“Es un gran logro para el museo porque así no sólo mostramos la geología y la minería sino también generamos un espacio para los trabajadores de la cultura cuyas obras expresen de algún modo la esencia de la actividad minera y con elementos que vienen de la tierra”, contó Glady Díaz, directora del MUMIN.
La buena nueva, según adelantó Díaz, es que este puede ser el puntapié inicial para que en un futuro, artistas de otras provincias mineras pueden exponer sus obras en el museo.
“Seguramente en provincias como Catamarca o La Rioja, por mencionar algunas, hay excelentes artistas capaces de sorprender como sucedió con Luis. Esta es una nueva opción y ojalá podamos abrir espacios para otros”, dijo la directora del museo.
Vale aclarar que el factor sorpresa al que se refirió Glady Díaz, tiene que ver con la mística que transmiten las piezas de Fernández Mota. Personajes nostálgicos modelados en arcilla roja sanjuanina, insertos en paisajes rurales plenos de detalle, no pueden más que conmover.
La obra “El Pirquinero”, una de las que en este momento se expone en el museo, es una de las que más capta la atención. En ella, un minero de antaño con su cabeza apoyada sobre el brazo y la mirada perdida en el horizonte, sostiene entre sus piernas un pico. A sus pies, un martillo, una vasija y unas alforjas completan la obra. Simplemente sensibilidad, arte y minería en una sola expresión.
En forma paralela y para ampliar opciones, en el MUMIN siguen en exposición la obra realizada en ladrillo retax, “Amor por 4. Generaciones de Amor” de la ceramista Ana Maio, la colección de piedras de diversos países del mundo de la escritora Nelly Duarte y la exposición de la obra literaria y biográfica que Carlos Semorile escribe acerca de su abuelo Eusebio Dojorti, más conocido como Buenaventura Luna.

