El Ministerio de Cultura y Turismo junto al director del Teatro del Bicentenario, Eduardo Savastano, culminan la programación lírica del teatro con la presentación de una de las óperas con más prestigio en el mundo de la música. Sin duda es uno de los títulos favoritos en lo que a óperas conocemos. Con una deslumbrante puesta en escena en coproducción con el Teatro Colón. Más de 200 artistas en escenario. “Tosca’, impacta no solo por su intensidad dramática, sino porque contiene algunas de las arias más bellas del repertorio. El argumento combina amor, intriga, violencia, pasión y muerte. Junto a “Madame Butterfly” y “La Bohème”, “Tosca” integra el trío de óperas más conocidas de Giacomo Puccini, cuyo libreto es del italiano de Luigi Illica y Giuseppe Giacosa. Basado en la pieza homónima de Victoreen Sardou.

 

La historia está ambientada en la Roma oscura del 1800 (cuando Napoleón vence a Austria en la batalla de Marengo) y la trama gira entorno a Tosca, una cantante de ópera y su amado, Mario. Ambos se ven inmersos en un problema cuando tratan de ayudar a un revolucionario que es perseguido por la justicia. Como consecuencia de todos los acontecimientos derivados de su acción, ambos personajes morirán, Mario ejecutado por un pelotón a las órdenes del malvado jefe de la policía vaticana y Tosca precipitándose al vacío para no dejarse capturar por los soldados. Los tres protagonistas, Floria Tosca, Mario y Scarpia destinados irremediablemente a un final trágico. La unidad de tiempo y espacio es esencial en la dramaturgia, la acción se desarrolla en unas pocas horas, en la mañana del 17, al amanecer de 18 de junio (1800), desde el “Angelus”, que entona el sacristán a la hora itálica de la cita de los amantes, además los tres lugares de la acción están a poca distancia de la ciudad de Roma.

 

Las escenas más impactantes son la del Te Deum del final del primer acto, y las arias “Vissi d’arte” (para Tosca) y “E lucevan le stelle” (para Mario). Dramáticamente, el segundo acto es de una intensidad inigualada por otra creación de Puccini. “Es una obra compleja. No solo para los cantantes, sino fundamentalmente para la orquesta.

 

La obra, bajo la dirección de Aníbal Lápiz, es uno de los títulos más reconocidos del mundo llena de momentos dramáticos, el asesinato, el suicidio, o la tortura se entrelazan creando una tensión áspera y realista. Fue estrenada en Roma el 14 de enero de 1900. Las figuras estelares serán interpretadas por la soprano Mónica Ferracani, el tenor Enrique Folger y el bajo-barítono Homero Pérez Miranda. Estarán acompañados por los sanjuaninos Ricardo Seguel, Marcelo Zelada, Luis Pulenta, Pablo Guardia, Carlos Infante. Junto a ellos participarán el Coro Universitario de la UNSJ, Coro de Jóvenes y Niños y la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de San Juan, bajo la dirección del maestro Emmanuel Siffert.

Roma Año 1800

 

Acto I / Iglesia de Sant’Andrea della Valle 

Angelotti, un perseguido político por sus ideas a favor de la Revolución Francesa, se refugia en una iglesia romana, donde recibe la ayuda del pintor Mario Cavaradossi. Aparece la cantante de ópera Floria Tosca, amante de Mario, que es sumamente celosa y cree ver en su pintura los rasgos de otra mujer. Un cañonazo anuncia que Angelotti ha sido descubierto y Mario lo acompaña a esconderse. Cuando el Sacristán informa que Napoleón ha sido derrotado, llega el barón Scarpia, jefe de la policía romana, que toma como indicio de que Angelotti ha estado allí, el abanico de la hermana del prófugo, la marquesa Attavanti. Con este descubrimiento genera los celos de Tosca (quien nota el parecido de María Magdalena, la mujer del cuadro, con la marquesa Attavanti), a quien desea con lascivia en medio del Te Deum.

Acto II / Palacio Farnese

Trasladado al Palacio Farnese, Scarpia recibe la información de que Angelotti se suicidó al ser descubierto, pero tienen preso a Cavaradossi. Scarpia ordena entonces torturar al pintor para extorsionar a Tosca. En medio de la tortura se anuncia el triunfo de Napoleón en la batalla de Marengo y Scarpia ordena que el prisionero sea ejecutado. A solas con la desesperada mujer, Scarpia ofrece salvar a Cavaradossi si Tosca se somete a sus deseos. El jefe de policía firma un salvoconducto para ambos, pero cuando está por cobrar su favor, Tosca lo apuñala y huye.

Acto III / Terraza del Castel Sant’Angelo

Según lo aparentemente pactado, Cavaradossi sería sometido a un fusilamiento simulado para luego poder escapar con su amante. Pero la ejecución es real y Tosca advierte que ha sido vilmente engañada. Al mismo tiempo, los esbirros de Scarpia han descubierto que éste ha sido asesinado por Tosca y la buscan para apresarla, pero la cantante se precipita al vacío desde la terraza de la prisión romana, desafiando a Scarpia al juicio de Dios.

 

Protagonistas

Orquesta Sinfónica – Director titular Emmanuel Siffert y Director musical
Roberto Oswald – Concepción Escénica, Diseño de Escenografía y de Iluminación.
Aníbal Lápiz – Director de Escena
Christian Prego – Escenógrafo Asociado
Jorge Romero – Director de Coro Universitario de la UNSJ
Jorge Fuentes – Director Coro de Niños y Jóvenes de la UNSJ
Constanza Perré – Asistente de Dirección de Escena

Reparto

* Floria Tosca – Mónica Ferracani
* Mario Cavaradossi – Enrique Folger
* Barón Scarpia – Homero Pérez – Miranda
* Cesare Angelotti – Luis Pulenta
* Sacristán – Ricardo Seguel
* Spoletta – Marcelo Zelada
* Sciarrone – Pablo Guardia
* Un carcelero – Carlos Infante

 

Las entradas en venta
Están a un valor de $100, $350, $450 y $550. Pueden adquirirse en boleterías del Teatro del Bicentenario de lunes a sábado en horario de 10 a 20 o en tuentrada.com.

 

Entrevista / Aníbal Lápiz – Director de escena

La magia del escenario

“Anibal empieza su relato con la historia de Tosca, escucharlo es un deleite ya que no solo habla varios idiomas sino que la historia del mundo la domina al dedillo. Años trabajando al lado de Roberto Oswald, uno de los grandes escenógrafos e iluminador del Teatro Colón, primero como asistente hasta que logran formar una dupla creativa inigualable. Recuerda Lápiz, hoy director de escena del teatro Colón, que uno de sus trabajos junto al maestro Oswald fue Tristán e Isolda, donde fue tan grande el éxito que surgen a pasar los límites de la Argentina, presentándose primero en Montreal luego Canadá y de ahí al mundo entero. “Llevo 45 años trabajando en esta especialidad que la defiendo con profesionalismo y carisma. Llegamos a presentar con Oswald hasta llegar hacer cinco tetralogías Bachnerianas. Fui durante tiempo su asistente como régisseur”.

Aníbal Lápiz es diseñador argentino, egresó del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón como escenógrafo y vestuarista. Con Roberto Oswald formó una dupla que se lució por décadas. Lápiz diseñó los vestuarios para más de treinta óperas montadas por el régisseur argentino fallecido en 2013, entre las que figuran cinco producciones de la Tetralogía de Wagner, Nabucco, Hansel y Gretel, Otello, Dido y Eneas, Norma, Parsifal, Elektra, El buque fantasma, Aida, Tosca, Tristán e Isolda, Salomé y Don Giovanni, entre otras. En 1979 compartió con Oswald el “Laurel de Plata” por la realización de Turandot en Chile, también ese año fue distinguido por “I due Foscari” por la Asociación Verdiarna como mejor vestuario, galardón que volvió a recibir por “Macbeth”, “El oro del Rin”, “Benvenuto Cellini”, “Sigfrido”, “Elektra” y “El holandés errante”. En 1989, su vestuario para “Salomé” fue elegido en Estados Unidos como el mejor diseño para ópera del año. En Argentina, recibió en múltiples ocasiones el Premio de la Crítica por el vestuario de títulos como “El buque fantasma”, “Tosca”, “Norma”, “Sigfrido”, “Turandot” (también Premio ACE al mejor vestuario) y “el Réquiem de Oscar Strasnoy”. Realizó para el Colón el vestuario de “El corsario” – que en 2013 se presentó en el Metropolitan de Nueva York-, “Falstaff”, “Réquiem” y “Don Carlos”, además de vestuarios de varios ballets. En 2001 creó el vestuario para “El ocaso de los dioses” (Ópera de Dallas), seguido de “Aida” (Santiago de Chile), “Tosca” y “Rigoletto” (Montevideo) y “Nabucco” (Baltimore). Mantuvo una fuerte presencia en el Festival de Dublín durante ocho años consecutivos, con montajes como “Los pescadores de perlas” y “Lucia de Lammermoor”. En los últimos años dirigió “La Traviata” (Montreal, Santiago de Chile), “Turandot” (Santiago de Chile) y “Tosca” (San Pablo), además de dirigir a Plácido Domingo en Puerto Rico, en los festejos por los 30 años de su debut, junto a Galina Gorchakova, June Anderson y Carol Vaness.

“Al fallecer Oswald, fui nombrado director de escena, soy muy exigente, profesional y serio que es creo lo que una casa de arte con semejante envergadura requiere. Hay que ser claro en las explicaciones a todos los protagonistas de una obra y también puntilloso en cómo llevar los trajes y las personificaciones. Por ello Lápiz conoce no solo la escena sino historia y dominio de telas, ambientación, pintura, arte, literatura y un sin fin de áreas que domina y trasmite contagiando el entusiasmo artístico. Con esta versión de Tosca, asume por primera vez en el Colón como régisseur en forma individual. También hice este año Andrea Chénier, un éxito en el Colón y que ahora va al Teatro de Bellas Artes de México.
El público sanjuanino se encontrará con una puesta realista y muy lujosa, no sacada de contexto, es tal cual lo que sucedió en la época Napoleónica. La escenografía que en su momento hizo Oswald es maravillosa porque la hizo a la antigua (una escenografía pintada que llama la atención al ojo humano por lograr falsas perspectivas al igual que las partes corpóreas). Este el mérito de esta Tosca trasladarse a época.

Comienzo a diseñar en escritorio con los bocetos y posteriormente los pinto, luego paso a los talleres, sastrería para hablar con las modistas y los sastres acerca de los cortes y la confección de la tual (es el esqueleto de cada vestido, para corregir el corte antes de realizarlo en la tela definitiva).

El mensaje al público sanjuanino es que se entreguen porque van a ver y oir una música maravillosa, no le falta ni le sobra una nota. Con una gran producción del teatro Colón, Tosca es el faro de cultura que se extendió en varios teatros del mundo. Una historia que te va llevando y requiere ser vista para que te atrape”.

Por cierto, esta vez trascendió el alto porcentaje de autoridad profesional que el Colón puso sobre su escenario, Aníbal Lápiz

 

Fotos: Gentileza del Teatro del Bicentenario